La plantilla de la Real completó ayer un único entrenamiento en Zubieta. Después de una sesión de vídeo en Gorabide, los jugadores blanquiazules jugaron el primer partidillo libre de la pretemporada, en el que brilló el delantero Imanol Agirretxe.

La anterior temporada no fue nada fácil para el ariete usurbildarra, ya que se vio relegado a la grada en numerosas ocasiones. Pero este año las cosas son diferentes. El equipo tiene nuevo entrenador y eso puede ayudarle a la hora de lograr más minutos en los encuentros.

En el partidillo de ayer Agirretxe estuvo muy acertado de cara a gol. «Viene bien marcar para tener sensaciones de gol desde los primeros días, pero tenemos que seguir trabajando», reconoció el jugador guipuzcoano.

Aunque, más que el gol, Agirretxe tiene un objetivo primordial ante el técnico Montanier. «Quiero jugar más que lo que lo hice el pasado año e intentar mantener la eficacia», se sinceró antes de decir que no se plantea una salida como cedido, fórmula que estudió la Real antes de que Joseba Llorente cayera lesionado a finales del pasado año.

Viguera, en buena evolución

Por su parte, Borja Viguera tiene una pelea bien diferente, ya que debe de superar una grave lesión de ligamentos en su rodilla. «Estoy satisfecho porque la rodilla evoluciona bien. Iré haciendo ejercicios nuevos para comprobar las sensaciones», señaló el riojano tras la sesión.

Viguera lleva trabajando durante el verano, aunque su futuro podría estar finalmente fuera de la Real, ya que el cuerpo técnico quiere que compita. Él, mientras tanto, sólo piensa en recuperarse: «El tiempo lo dirá, según cómo vaya respondiendo la rodilla. Quiero recuperarme por completo y estar a tope para que el entrenador me vea».