El viceconsejero de Pesca e Industrias Alimentarias, Jon Azkue, anunció ayer que el Gobierno autonómico trabajará para que la futura Política Pesquera Comunitaria (PPC) para el período 2013-20 recoja el carácter artesanal de la flota vasca.

Azkue, que intervino ayer junto al diputado general de Gipuzkoa, Martín Garitano, en el acto de homenaje que se rindió en Donostia a las personas que han dedicado su vida a la pesca, se refirió así a la reforma de la Política Pesquera Común, que comenzará a negociarse entre las instituciones de la UE y se aplicará a partir de 2013.

Azkue recordó que en las últimas jornadas de trabajo desarrolladas entre el Gobierno de Gasteiz y el sector pesquero se consensuaron una serie de planteamientos, entre los que se encontraba la defensa del carácter artesanal de la flota vasca, que su departamento trabajará «para que sean recogidos en la futura PPC».

En su opinión, «hay una gran labor por delante» para introducir en la futura PPC «algunos asuntos como estos, que el País Vasco considera fundamentales».

Recordó en este sentido la labor de la flota vasca, que se encuentra ahora en la campaña del bonito, una especie que «pesca de forma sostenible, tanto para el recurso como para la propia actividad económica».

Formas de pesca

La consejera de Pesca, Pilar Unzalu, ya advirtió el jueves, tras conocer la propuesta que impulsa la Comisión Europea, que la definición de la pesca artesanal no es un concepto que esté basado en la eslora o tamaño de los buques, sino en el carácter selectivo de las artes y, por lo tanto, en su consideración artesanal.

También planteó la necesidad de que los rendimientos máximos sostenibles se basen en los correspondientes informes científicos sobre cada una de las pesquerías.

La consejera indicó que su Ejecutivo «comparte el criterio de sostenibilidad de las pesquerías como elemento básico para un futuro con pesca en la Unión Europea». No obstante, advirtió de que este criterio «no puede ni debe interpretarse únicamente en su enfoque medioambiental, obviando el impacto socioeconómico que genera la actividad pesquera».