¿Qué hace, para el Gobierno Federal, que la marihuana sea más espantosa que la cocaína o la morfina? La Administración de Cumplimiento de Leyes sobre las Drogas ha considerado firmemente, durante décadas, a la marihuana como una droga del Programa I, lo que significa que no tiene valor medicinal alguno y su potencial para el abuso es alto. La cocaína y la morfina, mucho más peligrosas y causantes de mayor dependencia, están consideradas en el Programa II porque se les reconoce cierto valor medicinal.

La Administración de Cumplimiento de Leyes sobre las Drogas ha decidido nuevamente, una década después de la misma decisión, que la marihuana es una droga potencialmente peligrosa sin beneficios medicinales conocidos. Durante estos 10 años, otros nueve estados han aprobado leyes favorables al uso medicinal de la marihuana, elevando el total de estados favorables hasta los diecisiete. Hace dos años, la Asociación Médica Americana, recomendó el cambio de la marihuana al Programa II(...)

En marzo, el Instituto Nacional del Cáncer informó: «Los beneficios potenciales del canabis medicinal para la gente que vive con el cáncer incluyen efectos antieméticos, estimulación del apetito, alivio del dolor y mejoría del sueño»(...)

Esas recomendaciones fueron desatendidas y nadie se extrañó. Toda la investigación de calidad sobre la marihuana en este país está bajo control del Instituto Nacional sobre el Abuso de las Drogas, cuya misión es investigar sobre las propiedades adictivas de las drogas, no sobre sus potenciales beneficios medicinales.

Nuestra receta es favorable a un mejor conocimiento. La marihuana es sólo otra droga -con efectos sicotrópicos, sin duda, pero que podría servir para ayudar a la gente que está enferma-.(...) La marihuana debería ser considerada como droga del ProgramaII para facilitar nuevas investigaciones. Los descubrimientos deben ser presentados ante la Agencia de Alimentos y Medicamentos, como ocurre con los ensayos clínicos con el resto de las drogas. Entonces, el país podrá basar su política sobre la marihuana en la información, no en miedos atrincherados(...).