Ramón Zallo | Catedrático UPV-EHU
Donostia 2016 y el jurado
Donostia no podía no ganar dada la calidad de su guipuzcoana en el concurso para la Capital Cultural Europea 2016. ¡Léanse el proyecto y se asombrarán! Un jurado técnico y de distintos países, si no quería prevaricar, no podía resolver sino dando la victoria a Donostia- San Sebastián.
Pero la catadura de malos perdedores de algunos cargos políticos puede llegar hasta el ridículo o a la conspiración.
Esa merecida victoria quiso empañarse primero con las irresponsables y ridículas reacciones del alcalde de Zaragoza, Sr. Belloch, o de la ex alcaldesa de Córdoba y Ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, denunciando que una ciudad ahora gestionada por Bildu fuera la premiada. Ello significa que si Odón Elorza hubiera seguido de alcalde no habrían dicho nada, y que tratándose del mismo proyecto pero que -por veredicto democrático- el gestor era otro, la cosa cambiaba. Los demócratas y honestos socialistas Belloch y Aguilar han querido que factores políticos extraconcursales -la presencia de Bildu- les dieran tramposamente la victoria a las ciudades que promovían.
Ahora le toca al alcalde del PP de Córdoba, Jose Antonio Nieto, que en claves conspirativas ha recibido casualmente un anónimo sellado en Francia -¿elaborado en España?- intentando empañar la imagen de un(a) miembro(a) del jurado. Como si una persona pudiera decidir por 16. ¡Ganas de enredar! Pero además pinchan en hueso. La doctora Cristina Ortega es la mayor experta que hay en el Estado español en mapeo de equipamientos y eventos (y lo sé porque fui miembro del tribunal que evaluó su magnífica tesis doctoral, con un sobresaliente cum laude). Y era un evento.
Si alguien tenía que estar en aquel jurado técnico era Ortega, en su doble calidad de experta y de presidenta de la Red de Centros de Gestión Cultural Europea. Las personas expertas suelen salir de la Universidad, de consultoras o de la programación -¡de dónde si no!- y, desde el mismo momento de su nombramiento actúan a título individual. Ortega, al igual que otros miembros pertenece a una consultoría experta, en este caso Estudios del Ocio de la Universidad de Deusto. No es donostiarra y ejerce de bilbaína; y fue nombrada por el Ministerio para el jurado, y no por el Ayuntamiento de Donostia ni el Gobierno Vasco. Todo claro.
¡La lluvia de inmundicia caiga sobre quienes la producen!