No es ésta la mejor época para mentar en la misma frase conceptos como «mercado» y «griego», pero bien es cierto que, durante años, Grecia ha sido, al menos en lo que al baloncesto se refiere, paradigma del gasto despendolado y a lo loco. Equipos como Panathinaikos y Olympiacos han gastado millones y millones para armar equipos de verdadero lujo. En el caso del PAO, un lujo por la calidad de los fichados y los resultados obtenidos por ellos. Respecto al Olympiacos, un lujo por el derroche sin premio.

A diferencia de otros países, Grecia ha sido ejemplo paradigmático del mecenazgo. Así, los hermanos Angelopoulos han mantenido al Olympiacos, mientras que han sido otros hermanos, Pavlos y Thanasis Giannakopoulos, los encargados de dar lustre al Panathinaikos.

Pero la situación económica no da más de sí en el país heleno, y los mecenas han regresado a sus cuarteles de invierno, con deudas de hasta cinco meses en sueldos y jugadores libres. Así, hombres como Fotsis o Bourousis han dejado de ser enconados rivales en la liga helena para unirse al Armani Jeans Milano de Scariolo, junto con Drew Nicholas, que también se ha ido del PAO. Milos Teodosic seguirá vistiendo de rojo, pero ahora en las filas del CSKA de Moscú, y hombres como Calathes, Papaloukas o Spanoulis tienen ofertas de clubes como el Barcelona, que ahora mismo disparan a todo aquello que se mueve.

Aunque esta práctica es algo que ahora mismo, ante todo, hacen los clubes de Turquía. Ya que la próxima Final Four de la Euroliga es en Estambul, equipos como Fenerbahçe o Efes Pilsen están sacando el talonario a pasear con la idea de no dejar a un solo jugador sin tocar. Así, el Efes Pilsen ha tirado la casa por la ventana con gente como Savanovic, Barac o Batista, pero no les basta y siguen en el empeño de, por ejemplo, hacerse con Marcelinho Huertas.

Pescando en río revuelto

Como bien es sabido, la NBA está en cierre patronal y Turquía parece un buen destino para la ristra de agentes libres que han optado por cruzar el Atlántico.

Así, el fichaje más escandaloso lo ha protagonizado el Besiktas, ya que se ha traído de los New Jersey Nets a nada menos que Deron Williams, -un año después de haber fichado a otra estrella como Allen Iverson, que resultó un fiasco-.

También ha apalabrado la llegada de Zaza Pachulia, pívot de los Hawks de Atlanta y, cuentan, tentó a Kobe Bryant con 500.000 euros mensuales.

Mientras, el Efes Pilsen se traía a Sasha Vujacic, también de los Nets, y el Galatasaray anda loco por Tracy McGrady. Ya en Rusia, Nenad Krstic dejaba los Celtics para irse al CSKA de Moscú, y hasta el Real Madrid parece dispuesto a tirarse a la piscina por Andrés Chapu Nocioni.