Dimite el jefe de Scotland Yard y arrestan a Brooks por el escándalo de las escuchas
La onda expansiva del escándalo de las escuchas telefónicas ilegales realizadas por el grupo de medios de comunicación de Rupert Murdoch se propagó ayer con la detención de la ex directora de su filial británica, Rebekah Brooks, y la escandalosa dimisión del jefe de Scotland Yard.GARA |
Rebekah Brooks fue arrestada después de ser citada a una comisaría de Policía en Londres, en el marco de la investigación sobre las escuchas ilegales llevadas a cabo por el dominical sensacionalista «News of the world», que el magnate Rupert Murdoch decidió cerrar la semana pasada. La directora de News International, que presentó el viernes su dimisión, es sospechosa de «haber participado en la interceptación de las comunicaciones» y «corrupción».
La «reina de los tabloides», como se le conoce, fue redactora jefe de «News of the world» cuando se realizaron algunas de las escuchas.
Su detención podría, sin embargo, privarle de responder alas preguntas que la Comisión de Medios de Comunicación de la Cámara de los Comunes tenía previsto hacerle el martes, día en que la había citado junto a Rupert Murdoch y a su hijo James, número tres del imperio familiar News Corporation.
El arresto de Brooks es el décimo que se lleva a cabo en relación a este escándalo, que ha salpicado a políticos y policías.
De hecho, unas pocas horas después de esta detención, Paul Stephenson, comisario jefe de la Policía Metropolitana de Londres (Scotland Yard) presentó su dimisión por su relación con un periodista arrestado en relación a este caso, aunque defendió su «integridad».
Stephenson había sido criticado por haber mantenido hasta setiembre de 2010 como consultor de la Policía a Neil Wallis, ex subdirector del cerrado dominical detenido el pasado día 14 bajo la sospecha de conspirar para interceptar comunicaciones, durante la época en que Scotland Yard no llegó al fondo de la investigación de los sobornos y pinchados realizados por esa publicación.
La prensa británica publicó además ayer que Stephenson pasó este año cinco semanas en un balneario de lujo pagado por Wallis, algo que Scotland Yard se apresuró a negar, aunque admitió que su ya ex comisario jefe no abonó esa estancia, valorada en 13.700 euros, pues los gastos corrieron a cargo del gerente del centro.
La Policía británica está siendo muy presionada porque, además de cerrar en falso la investigación de las escuchas ilegales en 2007, algunos agentes aceptaron durante años los sobornos del dominical a cambio de información.
Stephenson aseguró ayer que no tenía conocimiento de la extensión de las escuchas y sobornos cuando la investigación fue cerrada, al tiempo que lamentó que no se analizaran entonces todos los documentos del caso.
El ya ex comisario jefe de Scotland Yard anunció que su decisión de abandonar la Policía Metropolitana de Londres se debe a la necesidad de mantener intacta su «integridad».