El barco francés de la II Flotilla de la Libertad-Seguimos siendo humanos, que se daba por desactivada tras la decisión griega de impedir que los navíos abandonasen sus costas plegándose a los intereses israelíes, partió ayer por sorpresa rumbo a Gaza.

El yate «Dignité-Al Karama», abandonó a primeras horas de la noche del sábado la isla griega de Kastellorizo, buena parte de cuya población en la Segunda Guerra Mundial abandonó la isla para refugiarse durante varios años en Gaza, sin que aparentemente esté siendo seguido por la Guardia Costera o el Ejército griegos.

Sus diez pasajeros se ven a sí mismos como representantes de toda la Flotilla y, aunque son conscientes de las «liliputienses dimensiones de su empresa comparadas con el masivo impacto que se pretendía tener con la flotilla de diez barcos, están decididos a agotar todas las posibilidades de alcanzar su destino.

El navío zarpó de Corsica el 25 de junio, por lo que no sufrió las trabas de los otros ocho barcos anclados en puertos griegos.

Mientras tanto, ayer en Beit Hanun, en el norte de la Franja de Gaza, siete palestinos de una misma familia, cuatro de ellos menores de edad, resultaron heridos por la explosión de un misil lanzado durante la noche por la aviación israelí.