Juan María Bordaberry, el presidente uruguayo que suprimió las instituciones democráticas en 1973 y abrió la puerta a una dictadura que se prolongó hasta 1985, murió ayer a los 83 años en su domicilio de Montevideo, donde cumplía condena por delitos de lesa humanidad cometidos bajo su mandato.

Accedió al poder como representante del Partido Colorado en las polarizadas elecciones generales de 1971, las últimas libres realizadas en el país hasta el regreso de la democracia en 1985.

Aliado con sectores militares y conservadores, el 27 de junio de 1973 Bordaberry decretó la disolución de las cámaras, declaró ilegales los partidos políticos y otorgó más poderes al estamento castrense, dando inicio así a una dictadura que se prolongaría hasta 1985.