A la vista del contenido de la reciente sentencia del TSJPV y su reflejo en la prensa, me veo obligado a precisar que, contrariamente a lo recogido en dicha sentencia, Mikel Gardoki no fue victima de un «enfrentamiento armado» sino que fue acribillado por la policia franquista en una emboscada tendida a la salida de un bar de Ergobia, meses antes del fallecimiento del genocida general .

La conmoción suscitada por la actuación de la policia franquista, motivó que el vecindario de la zona en que vivió el joven Gardoki reaccionase indignada y costease las placas de piedra tallada realizadas por el taller de escultura de AIA para dicho paseo .

En el año 1979, el primer ayuntamiento donostiarra de la etapa postfranquista regularizó la situación oficialmente a este espacio público que antes contaba con la denominación genérica de Ategorrieta y Falda de Ulia.

Llama la atención los reiterados calificativos que recoge dicha sentencia denominando a Mikel Gardoki como «asesino e integrante de una organización de asesinos» ninguna de las dos probadas por sentencia alguna.

Esta sentencia podría haberla dictado cualquier tribunal franquista porque de ellas se deriva que Mario Onaindia, Teo Uriarte, Iñaki U. y tantos otros son asesinos o dejan de serlo si se integran en un partido español. ¿Quién era el asesino, Mikel Gardoki o Francisco Franco Bahamonde?