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La UE negocia cambios para blindar sus fronteras y controlar la inmigración

Bruselas presentará en setiembre una propuesta para limitar aún más la «libre circulación de personas» en la UE, recogida en el Tratado de Schengen. Dinamarca decidió unilateralmente reintroducir los controles fronterizos y París plantea hacerlo «por consenso».

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Los ministros de Interior de la UE comenzaron ayer las negociaciones para modificar el Tratado de Schengen, que instauró oficialmente la «libre circulación en el territorio comunitario», aunque permitiendo, de facto, el mantenimiento de los controles en las fronteras.

El acuerdo, firmado en 1985 y en vigor desde 1995, tenía como objetivo finalizar con los controles fronterizos dentro del espacio de Schengen y armonizar los controles fronterizos externos, pero la demanda de modificación de algunos países está obligando la reforma de dicho tratado.

París y Roma impulsaron esta modificación a raíz de una pequeña oleada de inmigrantes procedentes del norte de África -huidos de los escenarios en conflicto de Túnez y Libia- en los últimos meses. Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE respaldaron ests pretensión.

Bruselas presentará una propuesta concreta en setiembre y en su elaboración tendrá en cuenta la opinión de los ministros europeos de Interior.

Países como el Estado español y Polonia, que ahora ocupa la presidencia de turno de la UE, son contrarios a la reintroducción de fronteras. Sorprende la contundencia española, cuando sus sucesivos gobiernos mantienen controles casi permanentes fronterizos, por ejemplo en la frontera que divide Ipar y Hego Euskal Herria.

Las normas actuales de Schengen ya prevén interrupciones momentáneas de la libre circulación, lo que ha provocado una serie de acciones individuales en cadena como las del Estado francés y Dinamarca.

En abril, París planteó la posibilidad de suspender temporalmente el acuerdo de Schengen, por considerar que se habían mostrado «deficientes» ante la afluencia de inmigrantes llegados a Europa a través de Italia, procedentes en su mayoría de Túnez y de Libia. «Estamos en una crisis con el terremoto geopolítico, especialmente en los países del sur. La tendencia natural será la de protección», dijo el ministro francés de Asuntos Europeos, Jean Leonetti.

Asimismo, Dinamarca decidió unilateralmente reintroducir los controles fronterizos en sus fronteras con Suecia y Alemania, lo cual está prohibido. Esto ha creado tensiones en el seno de la UE ha obligado a la Comisión a cabo bajo la vigilancia de Copenhague.

En la actualidad forman parte del espacio Schengen todos los países de la UE salvo Gran Bretaña, Irlanda, Chipre, Rumanía y Bulgaria, aunque se espera que los dos últimos entren próximamente.

Fronteras

Comienzan las negociaciones para modificar la libertad de circulación en Europa, que consistirá en permitir la reintroducción de las fronteras en caso de la llegada masiva de inmigrantes.

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