udate I eh jaietan : gares
Los gigantes de Gares cumplen años y la comparsa lo celebra lanzando el cohete
Isabel y Fernando, los Reyes Católicos, y Juan de Albret y Catalina de Foix, soberanos de Nafarroa, están de aniversario. Los gigantes de Gares cumplen 50 y 25 años, respectivamente. El Ayuntamiento reconoció la labor de la comparsa cediéndole la mecha que da comienzo a las fiestas.
Alberto PRADILLA |
«Ha sido una ilusión muy grande, algo inolvidable. Nos sentimos muy orgullosos». Pedro Giles, presidente de la comparsa de Gares, se expresaba ayer de este modo minutos después de prender la mecha del cohete que daba comienzo a las fiestas. Como en otras localidades vascas, la corporación municipal ya no es la protagonista exclusiva en el balcón consistorial. Los colectivos populares reivindican una posición privilegiada. El año pasado le tocó el turno al Club Deportivo Gares y, en esta ocasión, fue la comparsa la encargada de abrir la jarana. No hubo dudas al respecto. Los gigantes de la localidad, representando a los Reyes Católicos, Fernando e Isabel, y a los soberanos de Nafarroa, Juan de Albret y Catalina de Foix, cumplían este año 50 y 25 años respectivamente. Así que, en lugar de apagar las velas, los colosos garestarras encendieron la mecha con la que se abre una semana de música, gastronomía y alcohol.
«Queríamos homenajear a los comparseros, gente voluntaria que trabaja de forma desprendida», señaló Fidel Aracama, alcalde de Gares por la Agrupación Electoral Puentesina. «Ha sido un placer cederles el cohete», resumió. Al presidente, Pedro Giles, le tocó representar a los doce miembros de la comitiva. «Es la comparsa la que ha tirado el txupinazo», señaló un agradecido Giles, que salió al balcón acompañado por Napoleón, uno de los kilikis, y que quiso homenajear a la gente que les acompaña todas las mañanas.
Los colosos no bailan solos
Lanzar el cohete tuvo un significado especial para el presidente de la comparsa. Se trata del reconocimiento a una labor que, en ocasiones, ha pasado por momentos difíciles. «Hemos tenido dificultades para sacar a los gigantes. Siempre se necesita gente, aunque ahora disponemos de nuevas incorporaciones», señaló. Los colosos no bailan solos y las obligaciones laborales siempre son un hándicap. Por este motivo, los cuatro gigantes coincidirán únicamente durante tres jornadas: hoy, mañana y el sábado. El resto, solo dos de los titánicos monarcas harán el paseíllo festivo.
Además de la comparsa, la ikurriña fue la otra protagonista del inicio de Santa Ana. Durante el txupinazo, que llegó puntual, a las 13.00 horas, los concejales de Bildu enarbolaron la enseña nacional vasca desde el balcón del Ayuntamiento. Frente a ellos, junto al vallado, otra gran ikurriña recordaba que el Gobierno de Nafarroa, en manos de UPN, puede tratar de españolizar legislando, pero son los vecinos quienes terminan imponiendo sus propios símbolos.
El tradicional brindis en las txosnas, dedicado a los familiares de los más de 700 presos y presas políticas vascas, y la Salve, que contó con la presencia de la nueva corporación, fueron dos de los actos destacados de la primera jornada, en la que también se impusieron los pañuelicos a los txikis nacidos durante el último año. A partir de aquí, lo de siempre, que ya está todo inventado en el abc de las fiestas estivales. Y, además, funciona. «Habrá bailes, vacas, deporte rural...», explicaba el primer edil, que señalaba que no habrá novedades respecto al programa de años anteriores. Tampoco son necesarias. Los garestarras tienen por delante una semana de fiestas para celebrar, también, el cumpleaños gigante.