GARA > Idatzia > Iritzia> Azken puntua

Iñaki LEKUONA | Periodista

De robos y fraudes

Hace unos días, la policía francesa detuvo en su domicilio de las afueras de Lyon a una señora de 62 años acusada de haber robado y utilizado cheques y tarjetas de crédito de sus amantes, dos despechados de 77 y 83 primaveras. Según la prensa local, la mujer llevaba casi un año beneficiándose de las dos cuentas corrientes, cuyo grosor no ha transcendido. Tras ser presentada rápidamente ante el juez, ha sido acusada formalmente de {robo y fraude», delitos por los que, dependiendo del tamaño de ambos timos y de cómo de tiesos se quedaron los amantes, podría ingresar en prisión.

Hace unos días, la prensa francesa desveló que, según los cálculos oficiosos del fisco, la patrona del grupo L’Oréal, Liliane Bettencourt, habría dejado de pagar al Estado 30 millones de euros entre 2004 y 2007. Y aún quedarían por calcular los ejercicios de 2008 y 2009, con lo que la cifra podría llegar a los 50 millones de euros defraudados. Objeto de un proceso de control por «evasión fiscal», la mujer más rica de Francia y la decimoquinta fortuna del mundo no ha sido aún presentada ante ningún juez; al contrario, son los magistrados quienes se presentan ante ella, reverencias incluidas. Escandalizada por el escándalo que su fraude ha provocado, esta octogenaria acaudalada ha prometido por Snoopy que regularizará su situación y que pagará escrupulosamente lo que hasta ahora escondía bajo una alfombra patrimonial tejida con 20 mil millones de dólares. Por supuesto, para este robo millonario ni se menta la pena de cárcel. Debe de ser cosa de la tan cacareada igualdad de la República, que como la libertad y la fraternidad no es más que un fraude por el que siempre pagan otros.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo