Mark Cavendish terminó ayer en París con esa incongruencia de que el quinto corredor con más victorias en el Tour de la historia nunca había conseguido ser el ganador del maillot con puntos. El nuevo reglamento impuesto por la organización no parecía favorecer los intereses de un corredor que nunca ha bajado de cuatro victorias de etapa en sus cuatro participaciones en la ronda gala, pero el velocista de la Isla de Man consiguió su primer maillot verde de la manera más brillante posible, con su vigésima victoria parcial en un marco tan especial como los Campos Elíseos.

Aunque hay todavía quien pone en cuarentena su triunfo en la clasificación de la regularidad por haber sido repescado en dos ocasiones tras llegar fuera de control con otro gran grupo de ciclistas en las dos etapas alpinas, lo que es incontestable es que el sprinter del HTC es el ciclista más explosivo del panorama actual. Farrar en la quinta etapa, Boasson Hagen en la terminada en Lisieux y su enemigo público número uno, André Greipel en la línea de meta de Carmaux, lograron sorprenderle, pero salvo esos accidentes, la superioridad del ciclista británico ha sido absoluta en las llegadas masivas y ayer volvió a serlo en un sprint tan importante como el de París.

París habló en inglés

Fiel reflejo del cambio que se ha producido en el pelotón profesional, la última etapa del Tour habló ayer en inglés, con el triunfo de etapa de Cavendish por delante Boasson Hagen y André Greipel y la victoria final de Cadel Evans.

Fiel a la tradición, la de ayer fue una etapa que sirvió de homenaje al primer australiano en conquistar la ronda gala que como es habitual brindó con champán por su victoria en los primeros kilómetros.

Sin embargo, a falta de 40 kilómetros para el final empezó a animarse la etapa con una escapada de seis hombres con Ben Swift (SKY), Paulinho (RSH), Koren (LIQ), Riblon (ALM), Roy (FDJ) y Bak (THR). Sin embargo, los seis fugados no escaparon al control de los equipos de los sprinters y consiguieron una ventaja máxima de 40 segundos. En el sprint intermedio, Mark Cavendish redujo el suspense por el maillot verde, sumando los 9 puntos del 7º puesto, por delante de Rojas.

Pero su trabajo, ni el de su equipo, no terminaba ahí. La presencia de Bak -que no dio un solo relevo entre los escapados- permitió al HTC jugar a dos cartas, pero el danés -el último en claudicar del grupo de fugados- fue capturado a sólo dos kilómetros de meta, con lo que el equipo estadounidense puso a funcionar su locomotora.

Matt Goss y Mark Renshaw dejaron a Cavendish en una inmejorable posición en la última recta y el de la Isla de Man remató el perfecto trabajo de todo su equipo, consiguiendo su tercer triunfo en París, donde ha vencido en las tres ocasiones en las que ha llegado.

Con este triunfo, el sprinter británico compartió podio con Cadel Evans, ganador de la clasificación general, Samuel Sánchez, vencedor del maillot por puntos de la montaña, Pierre Rolland como mejor joven y el Garmin de Bingen Fernández, que fue el ganador de la clasificación por equipos tras una fantástica carrera.