El mundo de la música rendía ayer homenaje a la cantante Amy Winehouse, fallecida el sábado en Londres por causas aún no aclaradas, si bien los medios británicos hablaban de una supuesta sobredosis por sus problemas con la bebida y las drogas. La Policía Metropolitana informó de que ayer no se le iba a practicar la autopsia, por lo que habrá que esperar para conocer las razones de su muerte a los apenas 27 años.

Un portavoz policial insistió en que el fallecimiento de Amy Winehouse «no tiene explicación» y dijo que es prematuro hacer conjeturas sobre los motivos de su muerte hasta que se lleve a cabo el examen anatómico del cuerpo.

Los alrededores de la vivienda donde residía la diva del soul, en Camden Town (norte de Londres), estaban acordonadas mientras continuaban las investigaciones. Y los admiradores fueron depositando bajo los árboles cercanos regalos como flores, fotos, una guitarra pequeña o una botella de vodka.

En un pub cercano se podía ver una amplia fotografía de esta compositora y cantante alabada en todo el mundo con el mensaje «RIP, pero nunca será olvidada». «Camden no te olvidará. Todos te queremos y seguiremos queriéndote. Tu leyenda está viva», señalaba una tarjeta.

El fallecimiento de la cantante que tenía dos discos e iba a publicar el tercero causó conmoción en el mundo de la música, aunque no demasiada sorpresa para quienes la conocían dado sus problemas con la bebida y las drogas, que le obligaron a ingresar varias veces en centros de rehabilitación, si bien no parecía superar su adicción.

Universal, su empresa discográfica, la calificó como una «cantante, una artista y una intérprete talentosa» y expresó su solidaridad con la familia y los amigos. El exproductor Mark Ronson expresó su tristeza y afirmó que ella fue su «alma gemela y una hermana». El productor Salaam Remi, que trabajó con la artista en el álbum «Back to Black», también dijo que había perdido a «una gran amiga y hermana».

Doug Charles-Ridler, uno de los dueños del pub The Hawley Arms, de Camden, el favorito de Winehouse, lamentó la muerte temprana de la cantante, a quien definió como una «persona especial». Asimismo, el dj Chris Moyles calificó de «terrible» la noticia y envió sus condolencias a la familia.

El servicio de ambulancias recibió el sábado una llamada de emergencia para ayudar a la artista que estaba en su casa del barrio de Camden Town, pero no se pudo hacer nada para salvarle la vida. Su estado de salud fue otra vez portada de la prensa cuando debió cancelar el mes pasado su gira europea y también su visita a Euskal Herria.

Había hecho su última aparición pública el miércoles por la noche cuando salió al escenario junto a su ahijada Dionne Bromfield en el teatro The Roundhouse, de Camden Town.

Suben las ventas

Las ventas del exitoso álbum «Back to Black», que Amy Winehouse lanzó en 2006, aumentaron en Gran Bretaña, según la Official Charts Company, empresa que elabora la lista de la música más vendida y escuchada. El álbum volvió a entrar en la lista de los cien más vendidos y en pocas horas se colocó en el puesto número 59. Además, los expertos de la música estiman que las ventas se verán incrementadas aún más.

«La popularidad de la música de Amy con los británicos queda demostrada», aseguró el director de la compañía, Martin Talbot, que estimó que las ventas subieron ayer 37 veces más que el sábado. «Una demostración de su popularidad es el mejor tributo que los británicos pueden hacer a este talento británico», destacó.