El juicio contra los dos antimilitaristas que en abril se encaramaron a la fachada de la sede del PNV en Bilbo, Sabin Etxea, ha sido anulado, sin concretar fecha, debido a que no se ha podido localizar a uno de los encausados por un delito de desobediencia.

El pasado 16 de abril, en un acto que tuvo lugar frente a los juzgados de la capital vizcaína -organizado por la plataforma antimilitarista de la que forman parte los colectivos Ekologistak Martxan, KEN-MOC, Kakitzat, Sare Antifaxista y Komite Internazionalistak-, desplegaron una pancarta en la que se podía leer «No a la guerra de Libia. Gerra inperialistarik ez».

Los dos activistas contra la guerra escalaron la fachada de Sabin Etxea y colocaron una pancarta gigante con esta misma leyenda. Tras permanecer media hora colgados, efectivos de los Bomberos, a petición de la Ertzaintza, procedieron al corte de las cadenas que les sujetaban y obligaron a ambos a descender. Tras ser identificados por la Policía autonómica, les informaron de la apertura de diligencias judiciales en su contra.

Según señaló ayer a la agencia Europa Press uno de los encausados por un supuesto delito de falta contra el orden público, «la vista ha sido anulada porque no han podido localizar al otro militante, por lo que el juicio se llevará a cabo en otoño, seguramente en setiembre u octubre».

El joven antimilitarista auguró que el proceso judicial se resolverá «probablemente con la imposición de una multa, aunque siempre pueden abrirnos un expediente por la `ley Corcuera', lo que conllevaría una multa aún más cuantiosa».

Intervención en Libia

Los colectivos que ayer se reunieron frente a los juzgados de la capital vizcaína en solidaridad con los procesados, recordaron que el acto de abril era una acción de denuncia ante el «apoyo» del PNV a la intervención militar de la OTAN en Libia, algo que, a su juicio, busca la «dominación de los pueblos para conseguir recursos que sustenten un sistema de consumo irresponsable».