La asociación SOS Bebés Robados de Bizkaia se va a concentrar mañana frente a los juzgados de la calle Buenos Aires de la capital vizcaína a partir de las 13.00, como ya lo han hecho en anteriores ocasiones en Barakaldo y Donostia. En este caso, se reunirán para expresar su solidaridad con Rakel Álvarez, cuya hija fue presuntamente robada en Bilbo.

Esta mujer tuvo una niña en 1967 en la Maternidad de Bilbo. Tras el parto, le aseguraron que el bebé llevaba dos meses muerto en su vientre, no le permitieron verlo porque estaba en malas condiciones y le dijeron que el hospital se encargaría de enterrarlo. Cuando fue al cementerio en búsqueda de información sobre su hija en el registro, se dio cuenta de que «si la niña había muerto un día, el registro al día siguiente indicaba que habían enterrado a un varón», un dato bastante discordante, que levantó sus sospechas.

El caso ha sido archivado por falta de pruebas y, a día de hoy, Rakel Álvarez sigue luchando por lo que ella cree que fue un caso más de robo de bebés.

En Bizkaia, la asociación ha recogido hasta el momento 170 casos, que tuvieron lugar en los hospitales de Cruces y Basurto, así como en varias clínicas privadas.

En la concentración de mañana arroparan a Rakel Álvarez, quien no pierde la esperanza de que la Fiscalía considere pedir la reapertura el caso, como ocurrió recientemente en Barakaldo.