Campeonatos del Mundo
Phelps se reencuentra con el oro
Conquista su quinta medalla de oro en los 200 metros mariposa, la 23ª en un Mundial, en una prueba que domina como nadie.
Miren SÁENZ
Michael Phelps ha tenido que esperar a la cuarta jornada y a su tercera final para disfrutar de su vigesimotercer título. Un relevo de bronce, unos 200 libre de plata y un 200 mariposa de oro son las ganancias acumuladas hasta el momento en Shanghai. Al deportista más laureado de la historia olímpica, no se le escapó su prueba fetiche.
Con 16 años ganó en Fukuoka'2001 sus primeros 200 mariposa en un Mundial. Después hizo de la distancia un asunto particular, permaneciendo imbatido nueve años durante los cuales renovaba de vez en cuando la plusmarca universal, sin dejar escapar ningún título importante. Doble campeón olímpico y «penta» mundial.
En esto también es único. Ningún nadador suma tal cantidad de oros en una misma disciplina y eso que pudieron haber sido seis si en Montreal'2005 la hubiera incluido en su programa. Por eso se encendieron las alarmas cuando el chino Wu Peng, ayer bronce, y el polémico australiano D'Arcy, en casa por pegarse con un ex nadador, se impusieron a la mega estrella.
Wu Peng, el hombre que acabó con casi una década de triunfos y le amargó la primavera, andaba cerca y esta vez nadaba en casa. Pero ni siquiera el Phelps desmotivado y falto de entrenamiento le dio esta vez ninguna oportunidad.
Por la calle número 3 salió rápido, aprovechó las ventajas de su nado subacuático, controló la carrera a la perfección dosificándose en su justa medida, y en cuanto el japonés Matsuda le alcanzó a los 150 metros, respondió con un ataque a lo Phelps para recordarle que sigue al mando. Fue él único que bajó de 1:54 y sus 1:53.34 son la mejor marca del año.
«No quiero volver a perder una carrera. Sumar derrotas este año fue muy frustrante, y no me gusta esa sensación. Sienta bien ganar», resumió luego.
Teniendo en cuenta que es su título mundial número 23, al que hay que añadir los 14 olímpicos, se repetía una escena muy vista: Phelps con oro en el cuello y la mano en el pecho a los sones del himno americano, mientras sin perder detalle su madre y allegados entusiasmados en la grada. Esta vez ni siquiera le envió el ramo a su progenitora. Dejó colgados a los fotógrafos mordiendo la medalla para salir disparado hacia la cámara de llamadas y concluir el trabajo de la jornada.
Corría un Phelps feliz, que afrontó otra sesión intensa. Desayunó las series de los 200 estilos, por la tarde se merendó los 200 mariposa y antes de abandonar el Centro Oriental volvió a encontrarse con su verdugo pero amigo Ryan Lochte. El neoyorkino, afincado en Florida, dominó la primera semifinal que sólo nadó con Phelps. Hoy se acaba el pacto de no agresión, la segunda batalla está servida.
La otra gran guerra en la piscina será entre velocistas. Los sprinters pujan por la corona de 100 libre. James Magnussen mandó en la semifinal más rápida, la del vigente campeón César Cielo. La nueva sensación australiana pretende atrapar su segundo oro, tras el conseguido en la primera jornada con su generosa aportación al relevo. Veremos como se maneja entre gente con las tablas del brasileño y los franceses al acecho.
Fondistas chinos
Yang Sun se adjudicó el primer oro masculino de China en las carreras con una gran marca en 800 metros, cuatro días después de colgarse la plata en el 400. Fondista a seguir a sus 19 años, demostró su inmensa alegría rompiendo el protocolo para saludar a familiares, jueces y azafatas, retrasando la última ceremonia. La natación oriental progresa a pasos agigantados. Primeros en el medallero general por los diez oros en trampolín, aspiran al máximo y a ello contribuyen también desde La Corona. Llevan 29 medallas: 13 de oro, 11 de plata y 5 bronces.
Federica Pellegrini, la reina en Roma'2009, va camino de pelear por ese título honorífico también en Shanghai. La italiana gesticulaba encantada después de colgarse su segunda medalla de oro, esta vez en los 200 libre en los que no se baja del podio desde hace cuatro mundiales. Un bronce, una plata y dos oros consecutivos acreditan el control de esta veneciana que deja sus ataques de pánico en las series para llegar a las finales dispuesta a todo.
Nuevo y complicado doblete para la mejor nadadora italiana de la historia, que cinco días después de coronarse otra vez en 400 libre repetía en el 200. Pellegrini desbancó a la australiana Kylie Palmer y a la francesa Camille Muffat, bronce en 400. «Estoy muy contenta por poder confirmar el resultado de Roma. He seguido a la perfección la táctica fijada con mi entrenador», señalaba la italiana en referencia a Philippe Lucas.
Pellegrini entrena desde este año con Philippe Lucas, el técnico que preparó en su momento a una adolescente Laure Manadou, la francesa que anunciaba su regreso transcurridos tres años desde que se fue para ser madre y recuperar la motivación.
Laure y Federica, rivales en la piscina y en la vida, son dos de las campeonas olímpicas que han trabajado a las órdenes del controvertido Lucas. La tercera es la rumana Camelia Potec, oro en los Juegos de Atenas 2004. «El secreto es la calidad de los nadadores. Yo no soy mejor que otro. Si tienes a Zidane en el equipo es más fácil ganar la Copa del Mundo», comentó ayer Lucas a France Press. M.S.