Movimientos en el escenario político vasco
«Nabaizales» crean una asociación con vocación de partido
Independientes de NaBai anuncian para el 1 de setiembre la creación de Zabaltzen para ganar peso en la coalición y señalan que «si las circunstancias lo aconsejan» incluso podrían formar un «sujeto electoral»
Aritz INTXUSTA-Iñaki IRIONDO
Los resultados de las últimas elecciones parece que van a tener también consecuencias internas para Nafarroa Bai. Por un lado, la ponencia política que Aralar debatirá en su próximo Congreso, adelantado a octubre de este año, no precisa una apuesta decidida por la coalición e, incluso, la presenta como un lastre para el partido al estar conformada junto al PNV. Por otro, un grupo de independientes «nabaizales» apuesta por la urgente creación de una asociación propia dentro de NaBai -a la que llamarán Zabaltzen-, que se constituirá el 1 de setiembre para poner la coalición a salvo de «propuestas de bloque identitario».
La apuesta de los «nabaizales» se produce después de que Aralar haya abierto también en Nafarroa un proceso de reflexión interno sobre las fórmulas que posibiliten en el futuro el cambio en el herrialde y de que, de cara a las próximas elecciones a Cortes españolas, proponga una coalición entre NaBai y Bildu para el Congreso de los Diputados y una apuesta conjunta por Euskal Herria Bai en Hegoalde de cara al Senado.
Es posible que estas propuestas de acuerdos electorales, y la posibilidad de que los comicios se adelanten a noviembre, esté detrás de las urgencias con las que los independientes han convocado la asamblea constituyente de Zabaltzen, pese a reconocer que es una fecha «quizás demasiado temprana para alcanzar el nivel ideal de asistencia».
Costosa coalición con el PNV
La ponencia política de Aralar -que fue presentada ayer en Donostia por el coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, acompañado de Jon Abril, Rebeka Ubera y Aintzane Ezenarro- se refiere en todo momento a NaBai como una «coalición con el PNV» y, además, señala que ha tenido un «costo electoral» para el partido, «sobre todo desde que el PNV se ha convertido en el principal sostén del Gobierno de Zapatero». Y más adelante insiste en que la presencia en NaBai de la formación que apoya los recortes de Madrid «origina a Aralar grandes problemas, sobre todo de imagen».
En un Congreso en el que la formación de Patxi Zabaleta pretende concretar sus apuestas de futuro, apenas aparecen menciones estratégicas a NaBai. Y llama la atención que, al hablar de la necesidad de modificar la correlación de fuerzas dentro de Nafarroa, presente a NaBai no como una realidad y una opción para los próximos años, sino como un «precedente», del que se dice que «ya está declinando como fuerza electoral».
Pese a que de todo lo anterior no cabe entender que Aralar piense en cambiar NaBai en fechas próximas, también hay indicios de que sus reflexiones han puesto en estado de alerta a sectores del PNV.
Nuevo sujeto electoral
En este contexto, y con el accidentado proceso con el que se constituyó NaBai 2011 para presentarse a las pasadas elecciones tras la marcha de Batzarre y la exclusión de Eusko Alkartasuna, un grupo de los llamados independientes «nabaizales» ha tomado la decisión de crear la asociación Zabaltzen, dejando abierta la puerta a la constitución de un partido propio. Así se anunciaba ayer en un blog donde suelen recogerse reflexiones de este grupo de personas.
Tras la celebración de las elecciones del 22-M, estos grupos de independientes han ido celebrando reuniones y asambleas en las ya se recogía la necesidad de asociarse para tener un peso específico dentro de la coalición. Aunque en principio se planteaba como algo provisional, hasta que una reestructuración de NaBai permitiera la militancia directa en la coalición, ahora parece transformarse en algo estructural, porque en el anuncio de constitución ya se habla abiertamente de que «la decidida vocación de intervención en la vida política con que nace la asociación se refleja en la Disposición Adicional 2ª del proyecto de estatutos, que prevé que `la Asamblea General podrá acordar en su momento, si las circunstancias así lo aconsejaran, promover un sujeto político capaz de concurrir a los procesos electorales que puedan convocarse'».
La constitución de esta asociación es la principal conclusión del proceso de reuniones y asambleas que se dio por cerrado el pasado día 21. El objetivo -según puede leerse en gerindabai.blogspot.com- es «canalizar las energías de todas aquellas personas que desde la independencia de los partidos deseen trabajar en la difusión y materialización de los ideales y sentimientos de izquierda y progresistas, abertzales y vasquistas, con la perspectiva de continuar en la construcción de un proyecto plural e integrador como mejor instrumento para lograr el cambio político».
La fecha de la constitución es el 1 de setiembre, a poco más de un mes vista, en un lugar todavía no determinado. Las prisas se justifican «por la urgencia derivada de la situación política, en la que se hace más necesaria que nunca la consolidación del espacio de un vasquismo progresista pragmático y su respetuosa diferenciación respecto a otras propuestas de bloque identitario, proyectos de mucho empuje en la coyuntura actual, pero de dudosa utilidad para la transformación de la vida política e institucional de Navarra».
La propuesta de los promotores de Zabaltzen incluye una estructura propia de un partido político con «una Comisión Ejecutiva, compuesta de 7 miembros (Presidencia, Coordinador/a, Secretaría, Tesorería y 3 vocales); y de un Consejo de Dirección, que tendría 15 miembros, como órgano consultivo y deliberativo de amplia representación, destinado a proponer las líneas estratégica de la asociación. Por encima estaría la Asamblea General, que elegiría a los componentes de ambos órganos».
La Asamblea de Aralar celebrada en junio decidió adelantar a otoño el congreso previsto inicialmente para 2012. Las razones expuestas fueron el agravamiento de la crisis económica, política y social, y la nueva situación abierta en Euskal Herria por los pasos dados en el ámbito de la normalización y la paz, así como los cambios que se habían operado en el escenario político tras las últimas elecciones. Este V Congreso tendrá lugar el 1 de octubre «a no ser -explicó Patxi Zabaleta- que suceda alguna cosa especial, que requiera nuestra máxima atención, y nos veamos obligados a cambiar la fecha». El lugar está todavía por determinar.
GARA
Aralar plantea en la ponencia política de su V Congreso la «estructuración de la izquierda abertzale del futuro», fruto de «la apertura de un proceso de diálogo, negociación y acuerdo de las dos sensibilidades -y tres estructuras: AB, Sortu y Aralar- de la izquierda abertzale». En este diseño de futuro no se hace referencia alguna a Bildu, pese a que lo que llaman «izquierda abertzale oficial» tiene ya acuerdos estratégicos con EA y Alternatiba.
La izquierda abertzale del futuro a la que aspira Aralar se caracterizará por su apuesta por «la paz, sin condiciones ni contraprestaciones»; la «defensa explícita y sin excepciones de todos los derechos humanos, civiles y políticos»; la «constitución de una estructura de izquierda política transformadora y eficiente en el marco del ecosocialismo»; la «defensa del derecho a decidir o autodeterminación y de la territorialidad en parámetros de base democrática, realismo político y respeto escrupuloso de la pluralidad»; y por tener una «estructuración democrática interna».
Aralar se plantea cómo llegar a la conformación de esa izquierda abertzale del futuro y, así, propone «tres exigencias aparentemente formales» pero que son «condiciones imprescindibles» de que se hará de acuerdo a los principios que plantea.
El primer requisito es «la apertura de un proceso de diálogo, negociación y acuerdo de las dos sensibilidades -y tres estructuras: AB, Sortu y Aralar- de la izquierda abertzale». Considera «estéril» que «una de las sensibilidades»» intentara estructurar ella sola la «fuerza del futuro», porque «la legitimidad» viene de la unión de las dos. Aralar no contempla que «la otra sensibilidad» tiene ya firmados un acuerdo estratégico con EA, y ambos con Alternatiba, y que existe Bildu.
En ese tránsito, sostiene que hay que «analizar siempre con cautela cualquier proposición que se asemeje a frente, polo o plataforma política» que alguna vez puede ser «una respuesta táctica adecuada, pero no puede sustentar la estructura básica de una formación ideológicamente estable».
Considera también necesario avanzar en «la colaboración» con «actitud de recíproca de comprensión», porque entiende que «no sería imaginable una convergencia estratégica que no estuviera basada en una colaboración práctica a corto plazo».
En todo caso, Aralar considera que mantenerse «como partido cohesionado interna y organizativamente» durante todo el proceso de colaboración «es de suma importancia para un desarrollo adecuado» de la izquierda abertzale del futuro.
Estas reflexiones tienen también una traducción electoral. La ponencia sostiene que el partido «debe analizar y revisar sus apuestas electorales. Desde ya y de cara a las diferentes confrontaciones, debemos realizarlas buscando los comunes denominadores de izquierda y abertzale, además de progresista. De igual manera nuestra disposición deberá estar orientada a conformar opciones ganadoras y eficaces, con capacidad de incidir y cambiar el estado de las cosas».
Se plantea los comicios a las Cortes españolas como «la primera expresión táctica de los acuerdos estratégicos» que se adopten en el V Congreso de octubre. Como ya adelantaron desde el propio partido, la propuesta que se hace a la militancia es que en Nafarroa se constituya para el Congreso de los Diputados una coalición NaBai-Bildu. En Araba, Bizkaia y Gipuzkoa apostaría por una coalición Bildu-Aralar «abierta a fuerzas ecologistas y de izquierda». Para el Senado, coalición Euskal Herria Bai (marca que tiene registrada Aralar), en la que plantean que pueda integrarse también el PNV «con base en la defensa común del derecho a decidir».
Aralar ha observado que entre las causas de sus últimos resultados electorales se encuentran sus limitaciones organizativas y militantes, sus carencias económicas y la falta de «medios de comunicación propios o afines». Se fija también en que durante la pasada legislatura no consiguieron «tener perfil político propio» ni ha «logrado estar en cabeza de algunas luchas y reivindicaciones muy concretas».
Por ello, se plantea «una adecuación organizativa en los diferentes ámbitos internos, incluida una ejecutiva de Hegoalde con posibilidades de dar respuesta a los retos especiales que tendremos a futuro». En ese contexto, intentará desarrollar un medio digital, que aspiran a que sea renovado diariamente, en el que poder dar cuenta de sus actividades, propuestas, críticas y valoraciones políticas. I. IRIONDO
