Al menos 32 personas han muerto como consecuencia de los deslizamientos de tierras e inundaciones provocados por las lluvias torrenciales en Seúl, la capital de Corea del Sur, y en regiones vecinas, mientras que las fuertes precipitaciones han causado al menos 27 muertes en el norte de Filipinas.

Trece de las víctimas en Corea del Sur murieron cuando la tierra que se desprendió de una montaña cayó sobre un centro vacacional en Chuncheon, al este de Seúl, y destruyó tres pequeños hoteles.

Los servicios meteorológicos pronostican más lluvias.

En Filipinas, al menos 27 personas han muerto, nueve permanecen desaparecidas y más de 645.137 se han visto afectadas por una tormenta tropical que recorre el norte del archipiélago y va perdiendo fuerza.