El ajustado presupuesto del San Antonio no impide que los objetivos sean ambiciosos. Con la idea de mejorar el fantástico rendimiento de la pasada temporada -salvar la categoría cuanto antes y pelear por los puestos de Copa y Europa-, la escuadra albiazul echó a andar en la jornada de ayer con una pretemporada que durará casi siete semanas.

Con la vista puesta en el buen resultado que dio la apuesta por savia nueva y joven, el conjunto navarro repetirá fórmula en las seis incorporaciones que ha realizado a lo largo de este verano. Esas caras nuevas han sido las de Dado Curkovic, David Jiménez, Julen López, Luisfe Jiménez, Iso Sluijters e Iñaki Peciña, que completarán el plantel junto a Mindegia, Meoki, Víctor, Lucau, Ristanovic, Gedeón, Rasi, Sevaljevic, Crowley y Alberto.

Cargada pretemporada

La pretemporada va a ser intensa, tal y como apuntó el preparador físico del equipo, Aritz Altadill, con la meta de «ganar fuerza y kilos de músculo aprovechando que es gente joven y soportan mejor los entrenamientos duros», explicó.

Y es que, además de la carga de trabajo, San Antonio deberá disputar un buen número de encuentros amistosos. El primero, el 12 de agosto, en Tafalla ante un rival por determinar. El día 20 lo hará en Burlata frente al Huesca, que será precisamente el primer rival de la competición liguera que se iniciará el 10 de setiembre.

Continuará su preparación el 26 de agosto ante el Dunkerke en Angelu, después participará en el torneo de Egia -27 y 28- frente al Helvetia Anaitasuna, León y Dunkerke, y finalizará el 2 de setiembre en Zalla contra el Naturhouse La Rioja.