Quiero agradecer a todos los colectivos y personas que han colaborado en la organización y participación del 75 aniversario de las graves consecuencias que ocasiono el golpe militar antidemocrático de 1936, con este esfuerzo solidario han conseguido (en este caso en Castejon ), abrir una puerta cerrada y oxidada por el miedo, el terror a la posibilidad de quedarse sin poder sacar adelante a las familias, o a represalias todavía peores, solo por intentar abrirla. Por desgracia ha habido y hay muchas puertas todavía cerradas, y también con llaves que las han tenido y las tienen muchos gobernantes del pasado y actuales, que son incapaces de colaborar o de facilitar abrir estas puertas, con la simple pretensión de dar un alivio a los familiares y un lugar digno a los que mataron y los que fallecieron por defender o estar de acuerdo con un estado de derecho democrático. Además nadie dudará del cuidado escrupuloso y respetuoso con que está llevando este trabajo, desde los distintos colectivos y familiares de la memoria histórica, con el único objetivo de ir cerrando heridas.

Precisamente, muchos de los que dicen hoy «nosotros los demócratas» no demuestran su alejamiento de los sectores que aún les queda parte del pensamiento ideológico de los responsables de aquellos desgraciados acontecimientos, y otros se han acercado demasiado a estos. A mi abuelo, Patrocinio Salinas Navarro, se lo llevaron de Castejon el mismo 18 de Julio del 36, y después de sufrir las condiciones inhumanas del penal del monte Ezcaba, lo sacaron a morir fuera, simplemente por ser sindicalista y conforme de un estado y Gobierno elegido democráticamente.