Apesar de la declarada voluntad de acuerdo por parte de los representantes del Ayuntamiento bilbaino y Bilboko Konpartsak, la falta de compromisos mantiene intactos los motivos por los que el pasado año las txosnas permanecieron cerradas durante un día. Según manifestaron ayer representantes de Bilboko Konpartsak, este año repetirán el plante el miércoles de Aste Nagusia, en el que llevarán a cabo diversos actos reivindicativos en defensa de un modelo festivo plural y participativo, además de la exigencia de suspensión de las sanciones a Txori Barrote y Kaskagorri.

La actitud de los responsables del Ayuntamiento de Bilbo, al igual que la de sus correligionarios del Consistorio de Durango que pretenden imponer la ubicación de las txosnas en las fiestas de la localidad, es acorde a un modelo festivo sustentado en la imposición y las represalias. Al parecer, no terminan de comprender que lo idóneo en unas fiestas para todos es que cuenten con la participación popular más amplia posible, y creen que sólo ellos pueden decidir qué es lo mejor para los ciudadanos destinatarios de esas fiestas de las que, sin embargo, también deberían ser protagonistas.