Apenas un tercio de los ertzainas puede entenderse en euskara
Cuando están a punto de cumplirse treinta años de la creación de la Ertzaintza y veintinueve de la aprobación de la Ley de Normalización del Uso del Euskara, poco más de un tercio de los agentes de la Policía autonómica pueden entenderse en el «idioma propio» de la comunidad, según datos del Departamento de Interior. La situación se cronifica pues apenas 30 agentes al año aprenden euskara y ni la mitad de los miembros de las nuevas promociones lo maneja.
Iñaki IRIONDO |
A fecha de junio de este año, apenas 2.760 ertzainas de los 8.000 que componen la plantilla eran capaces de entenderse en euskara. Según la ley, todos los miembros de la Ertzaintza deberían acreditar el perfil lingüístico 1 del cuerpo, que garantiza que el funcionario «sea capaz de desenvolverse en euskara a niveles básicos» a excepción de la expresión escrita «en la que la competencia será elemental».
El decreto que regula la euskaldunización de la Ertzaintza se aprobó en 1998 y las previsiones que realizaron en aquel momento los responsables de Interior fueron que en el plazo de diez años todos los agentes serían capaces de entender y atender en euskara a las preguntas, denuncias, peticiones de ayuda de la ciudadanía y a las órdenes e instrucciones de sus mandos, al tiempo que podrían cumplimentar los documentos y formularios de su uso común.
Superados esos diez años y otros tres más, lo cierto es que a estas alturas sólo un 34,5% de los ertzainas tiene acreditado ese perfil lingüístico. La Policía autonómica está siendo la parte de la Administración que con mayor lentitud se está adaptando a las necesidades lingüísticas de la sociedad.
Cronificación
El problema, además, tiende a cronificarse. Según los datos del Departamento de Interior, de los 5.240 ertzainas que no son capaces de acreditar el perfil necesario para su trabajo, sólo unos 60 acceden a la liberación de tres meses para formarse y son la mitad, es decir, unos 30, los que lo consiguen.
Y tampoco parece que pueda confiarse en las aportaciones que hagan las nuevas promociones. La última promoción en adquirir la condición de ertzaina funcionario ha sido la número 21, compuesta por un total de 140 agentes. Según Interior, de ellos sólo 58 (el 41,4%) tienen la capacitación necesaria en euskara.
Es preciso tener en cuenta que las bases para optar a incorporarse a la Ertzaintza señalan como edad máxima del aspirante los 35 años. Esto supone que de ellos, los nacidos en la CAV, debieran haber recibido ya en su recorrido escolar una educación que capacitara a la mayoría para poder obtener sin dificultades el nivel mínimo de euskara.
En cualquier caso, conocer «el idioma propio» de la comunicad en la que van a trabajar no es un requisito indispensable. Computa como mérito y permite la obtención de hasta 50 puntos, sobre los 550 que se pueden sumar en el resto de pruebas y ejercicios.
Interior ha anunciado que fomentará las liberaciones para aprender euskara, y también que reformará el decreto de euskaldunziación, sin explicar en qué sentido.
El secretario general de Kontseilua, Paul Bilbao, y la directora de Behatokia, Garbiñe Petriati, exprearon ayer su «enfado» por la última OPE de Osakidetza presentada por el consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, ya que a su juicio «se van a dar retrocesos inaceptables e intolerables» en la atención sanitaria en euskara y en la salvaguarda de los derechos lingüísticos de los euskaldunes. Añadieron que sus servicios jurídicos analizarán la convocatoria de la OPE y, «si hay posibilidades, la llevarán a los tribunales».
Kontseilua y Behatokia critican el argumento utilizado por el Gobierno de Lakua para justificar la menor valoración del euskara aduciendo que el proceso de normalización «va demasiado rápido». Le recordaron que el decreto de normalización del euskara «llegó con 20 años de retraso a Osakidetza, y el plan de euskara en 2005». Además, resaltaron que no fue hasta 2006 cuando se exigió por primera vez el conocimiento del euskara en algún puesto y que «hasta entonces su valoración había sido simbólica».
Para la izquierda abertzale, por su parte, el Gobierno de Patxi López pretende reducir el euskara a la categoría de «idioma florero» y limitar su uso al ámbito doméstico, sin desarrollo en el laboral y profesional.
Tambien ELA criticó ayer la convocatoria de esta OPE por parte de Osakidetza, denunciando que se ha lanzado sin atender a los sindicatos y anunciando que es insuficientes. Pero el núcleo de su escrito se centra en el tratamiento del euskara. Acusa el Departamento de Bengoa de pasar por encima de una de las lenguas oficiales de la comunidad para acabar cediendo «ante las presiones de una minoría en este país». ELA también incide en la vulneración de los derechos de los pacientes. GARA