Los niños y niñas de hoy en día no conocen las viejas series de dibujos animados en que se inspiran muchas películas de Hollywood, pero los adultos que les acompañan al cine sufren en silencio la burda manipulación que suponen tales adaptaciones basadas en la combinación de animación digital e imagen real. A engendros como «El oso Yogui» o «Alvin y las ardillas» se suma ahora «Los Pitufos», realizada por el temible Raja Gosnell, que ya tiene experiencia en esta técnica mixta como responsable de «Sccoby Doo» o «Un chihuahua en Beverly Hills».

A David N. Weiss y J. David Stern, que son la pareja de guionistas de «Shrek», se les ha ocurrido secuestrar argumentalmente a los duendes azules y trasladarlos al Nueva York actual, perseguidos por un Gargamel materializado en el actor Hank Azaria. De tal suerte que estos seres diminutos poco o nada tienen que ver ya con los que en 1958 creara el dibujante belga Pierre Peyo Culliford, y que siempre fueron llevados a la gran y a la pequeña pantalla en formato de dibujos animados, que es lo que verdaderamente les va. Y así se explica que la serie televisiva de Hanna-Babera se emitiera durante toda la década de los 80.