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Campeonatos del Mundo

La obra maestra de Lochte

Gana la segunda batalla ante Phelps, firmando el primer récord en piscina de 50 tras la época del plástico.

Miren SÁENZ

Ryan Lochte continúa haciendo méritos para salir de Shanghai como el nadador más valioso. El neoyorkino, afincado en Florida, vivió ayer uno de esos momentos inolvidables de los que marcan una trayectoria para siempre. No sólo se adjudicó su segundo oro ante el más grande, sino que le metió 10 centésimas al récord de los 200 metros estilos que le arrebató a Phelps hace dos años en Roma.

Aquellos eran tiempos de desmadre con decenas de marcas personales, continentales y mundiales batiéndose a diario. Vaya como ejemplo que entonces se fulminaron 43 topes universales y ahora ha habido que esperar a la quinta jornada para ver el primero cuando se dudaba que se produjera alguno.

Los bañadores de poliuretano permitían flotar y avanzar con mayor facilidad. Prohibidos, Lochte fue el único capaz de acabar con la sequía con un bañador textil. Lo hizo en 2010 en dos ocasiones, durante los Mundiales en piscina corta. Pero cualquier hito en la pileta de 25 metros no es equiparable a los de 50. Ahora también ha sido el primero y la presencia de Phelps ha contribuido a ello.

La pelea fue brutal y los resultados espectaculares: 1:54.00 para el de Rochester y 1:54.16 para el de Baltimore. Lochte salió algo mejor, pero Phelps le alcanzó enseguida con esa mariposa sublime que el maneja como nadie. La espalda y una braza decisiva fueron para el ganador y aunque el Tiburón de Baltimore apretó en el crol ya había perdido. Miembros del equipo estadounidense transmitieron que Phelps estaba un poco decepcionado, convencido de que iba a ganar. Y es que de 2003 a 2008 llegó a batir hasta ocho veces el récord de esos 200 estilos haciendo olvidar incluso las proezas del tuerto Darnyi.

Con otro húngaro, Cseh, en el bronce, el podio fue un clásico de los últimos años. Se mantienen sus ocupantes aunque varía el orden. Lochte lleva subiéndose a los mejores desde 2004, pero ahora mira al hombre que le hacía sombra desde arriba.

Competitivos al 100%

Los consejos de su entrenador Greg Troy le han permitido ganar músculo, mejorar su nado subacuático y afrontar con garantías competiciones de seis pruebas. Lochte, como Phelps, son de otra pasta y llevan toda la vida en la piscina. Si a Phelps le apuntó su madre para solventar su hiperactividad, Lochte hijo de un entrenador de natación, creció en ella. Criados en el agua, su ambición no tiene límites en ninguna circunstancia.

Ayer a Phelps le tocó un día más tranquilo tras dos jornadas consecutivas a tres pruebas diarias, las que nadó Ryan dominando su semifinal de 200 espalda como si nada. Hoy podría colgarse su tercer oro, animando la recta final de un certamen a modo de test, cuando falta justo un año para Londres'2012.

Allí Phelps podría situar su patrimonio olímpico a un nivel inalcanzable. Lochte estará al acecho y de esta rivalidad saldrán ganando los dos.

Otro que mira a la capital inglesa es James Magnussen, que manejó los 100 metros libre con el arrojo de alguien acostumbrado a frecuentar las grandes citas. No es su caso, la nueva sensación australiana, con apenas 20 años, era el más joven de la final y demostró ser el más veloz. Atrapó su segundo oro en cuatro días después de debutar en un Mundial con el relevo de 4x100 y establecer en su posta unos magníficos 47.49 convertidos en el comentario general.

Con semejante carta de presentación, alguien que llegaba sin referencias de repente empezó a tenerlas. Apareció por la calle 4, mientras la 2 era de César Cielo, el brasileño que defendía el título. Le sacaron además de un podio bastante renovado el empuje del canadiense Hayden y del francés Meynard.

«Estoy feliz y orgulloso de lo que he conseguido. Ahora soy más maduro y eso me ha ayudado. No he cambiado mi estrategia, he estado tranquilo en los primeros 50 metros y en los segundos he ido más rápido incluso de lo que esperaba», admitió este gigante de 1,95 metros y 90 kilos, nacido en Port Macquarie, que ha demostrado a los que se reían cuando hablaba de récords que están a su alcance.

4 oros para china

La subcampeona olímpica Jiao Liuyang ganó los 200 mariposa. Los anfitriones dominan el medallero general y son segundos en las carreras tras Estados Unidos con seis oros.

Rusia suma

Anastasia Zueva, plata en 100 metros espalda, logró en los 50 el primer oro para Rusia en las carreras tras el pleno de sus sirenas de sincronizada durante la primera semana.

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