Izagirre advierte de la difícil situación de las arcas municipales
Juan Karlos Izagirre reconoció ayer que la situación económica del Consistorio donostiarra es difícil, precisando que «es la herencia del anterior gobierno municipal». En base a esos números, mostró su rechazo a invertir en hormigón. Además, PSE, PNV y PP aprobaron una moción que exige el fin de ETA, mientras Bildu defendió que la hoja de ruta es el Acuerdo de Gernika.Oihane LARRETXEA | DONOSTIA
El alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre, aseguró ayer que «el tiempo de los megaproyectos ha terminado» dada la «difícil» situación económica que atraviesan las arcas municipales. En ese sentido, subrayó que este Ayuntamiento «no tiene dinero para grandes inversiones», y que esto se debe a la «herencia» del anterior gobierno municipal. Por eso, mostró su oposición a proyectos como el de Auditz-Akular, la pasarela de Monpás, el estadio de Anoeta, la ampliación del metro y la estación de autobuses de Atotxa, aunque matizó que la actual estación es «insuficiente».
Realizó esas declaraciones en el pleno en Donostia, en el que compareció a petición del PNV para dar a conocer algunos puntos de su programa. Una petición que el propio Izagirre dijo no entender: «No es normal que lo hagan después de más de un mes y medio».
Según recordó, hay previstos unos ingresos de capital de 27 millones de euros que todavía no se han ingresado y que son «de difícil realización, no porque Bildu esté gobernando, sino porque no son posibles las ventas previstas». Y añadió: «Cuando es imposible, es imposible».
En relación a la pasarela de Mompás, el primer edil negó las informaciones ofrecidas la víspera por el grupo municipal del PSE a través de un medio guipuzcoano. En ellas, indicaban haber logrado el compromiso del Ministerio de Medio Ambiente español para seguir adelante con este proyecto.
«Nos hemos puesto en contacto con el Ministerio de Medio Ambiente y ha negado todas estas informaciones», dijo Izagirre, quien denunció «la absoluta falta de respeto» de este grupo.
Con todo ello, la coalición que dirige el Ayuntamiento de la capital guipuzcoana apostó por derivar las futuras inversiones a los servicios sociales.
Voluntad de avanzar
Durante el mismo pleno, los grupos municipales de PSE, PNV y PP aprobaron una moción en la que se exige a ETA su disolución. Bildu se abstuvo en la votación, aunque reiteró la voluntad de que el proceso iniciado en Euskal Herria llegue a buen puerto. Y ese proceso, en palabras de Izagirre, tiene al Acuerdo de Gernika como hoja de ruta. Además, recordó que la izquierda abertzale sigue estando ilegalizada, algo que, a su juicio, debe cambiar si se quiere avanzar en el camino.
Por último, solicitó que las detenciones, las torturas y todo tipo de represión tienen que terminar, reconociéndose los derechos de todas las personas.
El texto aprobado partió de una declaración institucional presentada por el PSE, incorporando las mociones presentadas por el PP y el PNV.
Según confirmó Izagirre, un estudio ha puesto de manifiesto que la OTA no es necesaria ni en Zuhatzu ni en Miramón, pero que «hay dudas» respecto a Igara, donde mantendrán reuniones con los vecinos para debatir el tema.