Afganistán
HRW denuncia la impunidad y la desaparición de decenas de opositores
Al menos 28 personas, incluyendo tres policías y siete insurgentes, murieron ayer en un ataque talibán a diversos edificios oficiales en Tirinkot, la capital de sureña Uruzgán. El ataque se dirigió contra un complejo del Gobierno regional, la jefatura de Policía y la sede de la radio pública. El comando, que hizo explotar una motocicleta bomba cerca de la sede policial, estaba integrado por siete miembros armados y con chalecos explosivos, que dos de ellos lograron detonar. Las fuerzas de seguridad afganas, con apoyo extranjero, necesitaron cinco horas para abatir a los cinco talibanes restantes.