La Semana Negra se despide como si fuera la última vez que se celebre en Gijón
Juan González-EFE | GIJÓN
La Semana Negra se clausurará hoy después de diez días de intensa actividad cultural y festiva que se han vivido en un clima de incertidumbre sobre su futuro, pero con la sensación de que ésta ha sido la última edición en Gijón, donde comenzó hace veinticuatro años.
El acto oficial de entrega de los premios a los autores galardonados, programado para el mediodía, se espera con expectación puesto que su director, Paco Ignacio Taibo, ha anunciado que desvelará la incógnita sobre las opciones que tiene el festival para continuar, previsiblemente, fuera de Gijón, donde el cambio de gobierno local del PSOE a Foro Asturias parece haberle dado la estocada final.
Las autoridades municipales han mantenido silencio frente a las demandas de distintos estamentos políticos y culturales que le reclaman que «asuma la responsabilidad» de mantener la Semana Negra en Gijón, por considerarlo «un patrimonio forjado durante casi un cuarto de siglo» que «pone a la ciudad en el mundo». La alcaldesa, Carmen Moriyón, ha criticado el «alto coste» y ha exigido una «refundación» del festival, al considerar que los 300.000 euros de subvenciones municipales que recibe son un precio muy caro para «abrir un telediario», en referencia a la repercusión periodística del certamen. Los 150 escritores y más de un centenar de periodistas internacionales acreditados han firmado un manifiesto en que piden la continuidad del festival literario y el cantautor Joaquín Sabina ha apuntado que «sería como cerrar un museo para abrir un bingo».