GARA > Idatzia > Mundua

Breivik también quiso atacar el Palacio Real y la sede del Partido Laborista

El ultraderechista Anders Breivik, que sigue siendo interrogado por la policía, también quiso atentar contra el Palacio Real y la sede del Partido Laborista en Oslo, pero no pudo hacerlo por «problemas logísticos», según medios noruegos.

GARA |

La sede del Partido Laborista (AP) y el Palacio Real eran los otros dos objetivos de los ataques que el ultraderechista Anders Breivik, llevó a cabo el pasado 22 de julio según el diario noruego «VG», pero el plan no llegó a cuajar por «problemas logísticos».

Breivik reconoció que tenía intención de cometer atentados después del coche bomba de Oslo y la masacre de la isla de Utoya, según la Policía, que ha declinado identificar esos posibles blancos.

El responsable de la muerte de ocho personas por el coche bomba de Oslo y de otras 69 muertas a tiros en la convención de Juventudes Laboristas de Utoya, testificó ante la Policía durante durante más de diez horas, según explicó el jefe de la investigación policial, Pal-Frederick Hjort Kraby.

Calmado

Según su relato, Breivik estaba «más que dispuesto a cooperar» y respondió «calmado a las preguntas de los agentes», aunque se mostró más reticente a hablar de «otras células» que había mencionado anteriormente. Fuentes policiales aseguran a «VG» que «no mostró reacción alguna» cuando supo por primera vez la cifra total de muertos causada por los ataques.

Las declaraciones de Breivik serán comparadas con las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la zona, para constatar que no trabajaba con alguien más.

Un 80% de los ciudadanos califica de «muy buena» la gestión de crisis del primer ministro socialdemócrata, según una encuesta difundida por el diario conservador «Aftenposten». Su mensaje de responder con más democracia al extremismo representado por Breivik ha calado en la población, a juicio del politólogo noruego Knut Heidar. Stoltenberg, de 52 años y hasta hace poco tachado de político de escaso perfil, se ha situado a una escala de popularidad sólo comparable con la máxima figura de su socialdemocracia, Gro Harlem Brundland, la mujer que dirigió el Gobierno durante 15 años.

Al Partido del Progreso, segunda formación del país, con casi un 23% de los votos en las últimas legislativas, le ha correspondido, por contra, distanciarse del discurso xenófobo con el que reclutó votos y, sobre todo, de la figura de Breivik, quien militó en esa formación entre 2007 y 2009.

stoltenberg

Mientras los ciudadanos noruegos aprueban la gestión del primer ministro, Jens Stoltenberg, el Partido del Progreso marca distancias con su discurso xenófobo y con Breivik, antiguo afiliado.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo