Los partidos españoles arrancan la maquinaria electoral
GARA |
Los partidos españoles aprovecharon el primer fin de semana tras el anuncio de la convocatoria adelantada de elecciones generales para poner en marcha su maquinaria electoral.
El candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien participó en un acto con asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico, se limitó a declarar que la seguridad vial será una prioridad en su programa electoral, pero su equipo sí se refirió al 20-N. El vicecoordinador del Comité Electoral del PSOE, Antonio Hernando, acusó al PP de iniciar una campaña electoral de «infamias y mentiras» y advirtió de que la estrategia del PP pasa por otorgar a su líder, Mariano Rajoy, el papel «del bueno» mientras que los demás dirigentes del partido dirán «barbaridades». Para Hernando, como la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, «ya no puede pedir elecciones anticipadas, ahora ya sólo le queda insultar».
«Herencia envenenada»
De Cospedal había afirmado que el adelanto de las elecciones permite a la mayoría de los españoles respirar «aliviados» al atisbar el «cambio necesario» para salir de la crisis. Aseguró que el líder del PP, Mariano Rajoy, está preparado para gobernar, aunque destacó la herencia «envenenada» que deja Zapatero, con cinco millones de parados y 100.000 millones de euros de déficit.
Para la «número dos» del PP, Alfredo Pérez Rubalcaba es corresponsable de la gestión de Zapatero por haber formado parte de su gobierno, por lo que sólo Rajoy podría encabezar una nueva etapa política.
El portavoz del Gobierno y ministro de Fomento, José Blanco, advirtió de que no hay que «vender la piel del oso antes de cazarlo» a pesar del anticipo de los comicios, decisión que atribuyó al jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y no a presiones del PSOE. Para Blanco, no hay certeza de que el PP vaya a ganar los comicios del 20-N.