Al menos dos decenas de muertos en Siria durante la represión de las protestas
GARA |
Al menos 19 personas murieron y otras 35 resultaron heridas durante las protestas registradas el viernes en Siria, donde cientos de miles de manifestantes reivindicaron el fin del régimen y denunciaron el silencio de la comunidad internacional frente a la represión, tal y como anunciaron ayer diversos activistas citados por la agencia «France Press». A estas víctimas se les suman los tres civiles muertos ayer en las cercanías de Deir Ezzor, que fueron atacados por un convoy del Ejército que se dirigía hacia la localidad, tal y como denunció Rami Abdel Rahmane, miembro del Observatorio Sirio de Derechos del Hombre que tiene su sede en Gran Bretaña.
«El viernes cayeron 19 nuevos mártires», aseguró en un comunicado la Organización Nacional de Derechos del Hombre, que aseguró que «las autoridades sirias han decidido recurrir al asesinato de manifestantes durante la jornada celebrada bajo el lema «Vuestro silencio nos mata»». Según declaró Omar Qurabi, presidente de esta organización, «una persona fue asesinada en Lataquia (oeste), otras tres en Deir Ezzor (este) y dos en la vecina localidad de Bokamal». Qurabi aseguró que dispone de una lista con los nombres de todas las víctimas.
«Una persona murió en el barrio de Midane en Damasco, mientras que otras siete perdieron la vida en la región de la capital. Además, fallecieron otras cinco en Kesouah y otras dos en Douma. Otras tres víctimas se registraron en Deraa (sur), otra más en un municipio del gobernador de Homs (centro) y una última en Hama (centro)», aseguró. Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, otra de las organizaciones opositoras, rebajó el número de víctimas hasta los 12 civiles y los 35 heridos.
No a la intervención
Mientras la represión seguía cobrándose vidas en el interior de Siria, los opositores también se organizan en el extranjero, desde donde han lanzado mensajes contrarios a cualquier intervención foránea. Activistas contrarios al régimen acusaron a Bachar Al-Assad de matar a 110 niños desde el inicio de la «revolución pacífica», según aseguraron después de una reunión de Amnistía Internacional celebrada ayer en Argelia, dentro del contexto de la segunda jornada internacional de apoyo a las demandas del pueblo sirio.
«Rechazamos cualquier intervención extranjera y nos oponemos al uso de armas. Esto no es una guerra étnica», declaró Adnae el-Bouch, un abogado sirio instalado en el país africano durante el encuentro organizado por la sección argelina del Comité de Apoyo a las Reivindicaciones del Pueblo Sirio.