Demócratas y republicanos se lanzan mutuamente la pelota en vez de pactar
Una disputa condenada a un eterno empate. A eso conducen las maniobras de republicanos y demócratas para echar la culpa del fracaso a la otra parte. Eso sí, con la peculiaridad de que el final del partido es este martes, cuando en caso de no haber acuerdo, EEUU caerá en «default».
I.S.
Contra todo pronóstico, el republicano John Boehner logró el viernes a la noche sacar adelante su plan para elevar el techo de la deuda de EEUU. La votación se saldó con un resultado de 218 votos a favor de la medida y 210 en contra. Todos los legisladores demócratas y 22 republicanos se posicionaron en contra. Lo cierto es que para lograr los votos necesarios, Boehner tuvo que ceder ante las presiones de los afines al Tea Party, haciendo su plan aún más inaceptable para los demócratas, que ya habían advertido que no lo aprobarían ni siquiera en su forma original.
Según muchos analistas, incluidos bastantes de los cercanos a las filas republicanas, el precio que Boehner ha pagado por sacar adelante el plan es demasiado caro. Hasta tal punto que su liderazgo aparece ahora muy cuestionado y algunos le dan por amortizado para la carrera presidencial de 2012. Es evidente que esa perspectiva electoral está condicionando totalmente las negociaciones.
La única opción de que el plan de Boehner tuviera éxito era pactarlo con el ala moderada de los demócratas, no con los miembros más extremistas del bando republicano.
Maniobras en uno y otro lado
La reacción de los demócratas a la aprobación del plan en la Cámara de Representantes no se hizo esperar. Desde el Senado, donde ostentan la mayoría, bloquearon inmediatamente la propuesta de Boehner.
La vuelta vendría ayer mismo, cuando el pleno de la Cámara rechazó por 246 contra 173 votos el plan de Harry Reid, líder de la mayoría demócrata en el Senado. Reid ha ido modificado su plan tras negociar ciertas enmiendas con el senador republicano Mitch McConnell. Sin embargo todavía está lejos de lograr que un grupo significativo y suficiente de representantes republicanos apoyen una propuesta de consenso. Tal y como ha ocurrido hasta ahora, las votaciones se darán en cuanto se logren los votos suficientes. Igual que en las series de ficción del estilo «The West Wing».
Mientras tanto, ambos partidos intentan ahora cargar la culpa del fracaso a la otra parte. En este contexto de incertidumbre, nadie se atreve a decir abiertamente cuáles serían las consecuencias de una suspensión de pagos por parte de EEUU, pero no hay duda de que afectarán a las finanzas mundiales.
El líder de la mayoría en el Senado y la líder de la minoría en la Cámara de Representantes, los demócratas Harry Reid y Nancy Pelosi, se reunieron con Barack Obama ayer para preparar una estrategia.
