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La trascendencia de «El caso Farewell» en la caída soviética

El cine europeo también es capaz de hacer películas de género para el gran público sin renunciar a la calidad cinematográfica. Christian Carion borda el thriller de espionaje, adaptando la novela de Sergueï Kostine sobre la figura histórica clave del espía soviético Vladimir Vetrov.

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Mikel INSAUSTI | DONOSTIA

Christian Carion se está haciendo un sitio en el mercado francófono con un tipo de cine popular que llega al gran público, y que por lo tanto tiene también una salida internacional. Debutó hace diez años con «La chica de París», una comedia costumbrista que ilustra el creciente interés de los urbanitas por la vida en el campo. En el 2005 optó con «Feliz Navidad» al Oscar de Mejor Película de Habla No Inglesa, tratándose de un cuento antibelicista basado en la tregua navideña que tuvo lugar durante la I Guerra Mundial. Pero con su tercer largometraje «El caso Farewell» consigue la que posiblemente es su mejor realización, demostrando su dominio del cine de género más accesible para el espectador medio.

«L'affaire Farewell» es un modélico thriller de espionaje, que resalta por su habilidad para contar con sencillez y de forma harto comprensible una completa trama de agentes secretos. Posee, además, una rica vena cinéfila inspirada en el tipo de coproducciones europeas que se hacían en los años 60, con grandes repartos internacionales integrados por intérpretes de Hollywood venidos a menos y por cineastas famosos dispuestos a costearse sus proyectos personales con un sueldo extra como actores. Siguiendo dicha tradición el doble protagonismo recae en los cineastas Emir Kusturica y Guillaume Canet, secundados por un variopinto grupo con los veteranos David Soul y Fred Ward, junto a Willem Dafoe, Diane Kruger, Gary Lewis o el recuperado Niels Arestrup.

La película se basa en la novela de Sergueï Kostine «Bonjour Farewell», dedicada a la figura histórica del espía soviético Vladimir Vetrov, que resultó clave en la caída de la URSS. En 1981, con Brezhnev en el poder, comenzó a pasar secretos vitales a Occidente.

Como en todo thriller de espionaje que se precie no faltan la tensión y el suspense, pero a esos necesarias componentes añade un sentido del humor implacable. El agente de la KGB Vetrov pasa la información a un hombre de negocios francés destinado en Moscú, y, en lugar de hacerlo a cambio de dinero, se conforma con regalos consumistas para él y para su hijo, que no encuentra bajo el régimen comunista.

Emir Kusturica es el artífice principal del fuerte contraste entre dramatismo político y comicidad existencial, gracias a una actuación que, como su cine, mezcla la alegría vital con un pesimismo trascendente. Guillaume Canet, en el papel del contacto, ejerce de tipo corriente desbordado por una situación que le hace sentirse como una marioneta en manos del poder. Fred Ward hace de Reagan y François Miterrand es incorporado por Philippe Magnan.

Estreno

Título original: «L'affaire Farewell»

Dirección: Christian Carion.

Guión: Eric Raynaud y Christian Carion, sobre una novela de Sergueï Kostine.

Intérpretes: Emir Kusturica, Guillaume Canet, Diane Kruger, Willem Dafoe, Fred Ward, David Soul, Niels Arestrup.

País: Estado francés, 2009.

Duración: 112 m.

Estreno

Dirección: Joe Johnston.

Intérpretes: Chris Evans, Hugo Weaving, Tommy Lee Jones, Toby Jones.

País: EEUU, 2011.

Duración: 125 m.

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