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La vitalista comedia «La oportunidad de mi vida» desafía a la mala suerte
No tardará mucho Hollywood en hacer un remake de esta original comedia que ha triunfado en el mercado francófono, a pesar de que cuenta con una mayor influencia del humor anglosajón que del local. El mayor descubrimiento es la comicidad innata de François-Xavier Demaison, quien borda la caricatura de un hombre gafado en sus relaciones con las mujeres, hasta que conoce a una diferente y las cosas cambian, gracias a la buena química con Virginie Efira.
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
Poco importa ya que la ópera prima de Nicolas Cuche «Jojo la frite» no llegara a estrenarse a este lado de la muga, en vista del éxito obtenido ocho años después con su segundo largometraje. En su anterior realización presentaba a dos clochards que intentaban ejercer como ladrones, pero en lugar de robar al prójimo terminaban haciendo el bien y alcanzando la santidad marginal. Sigue conservando esa clase de personajes contrariados como motor humorístico en «La oportunidad de mi vida», si bien esta vez con una clara orientación romántica.
Como comedia romántica resulta muy original, al trasladar el concepto subjetivo de la mala suerte a las relaciones entre hombres y mujeres. El protagonista de la película achaca a la fortuna adversa el poco éxito que tiene en el amor desde niño, algo, por otra parte, muy común y extendido. De alguna manera se refugia en las estadísticas que dicen que hay personas que tienen peor suerte que la media.
El hecho de que se sienta gafado con el sexo opuesto ya le predispone a las situaciones más risibles cada vez que se acerca a una mujer, por lo que sus encuentros amorosos siempre acaban siendo un desastre. Al conocer un verdadero amor trata por todos los medios de que a su chica no le ocurra ningún accidente, con tal insistencia que consigue trasmitir su complejo a la persona amada. Tardará en superar el viejo trauma y habrá de demostrárselo a ella, con tal de convencerla de que pueden convivir sin peligro.
Los gags funcionan a la medida del talento cómico del estelar François-Xavier Demaison, que consigue una extraordinaria química natural con la actriz Virginie Efira. Si rehacen la película en otro idioma será muy difícil que encuentren una pareja tan compenetrada.
T.O.- «La chance de ma vie».
Dirección: Nicolas Cuche.
Guión: Luc Bossi y Laurent Turner.
Intérpretes: François-Xavier Demaison, Virginie Efira.
País: Estado francés, 2010.
Duración: 87 minutos.
La presión familiar hizo que el joven Demaison ejerciera la abogacía. Fue en 2001, cuando trabajando como auditor en un bufete de Nueva York, el impacto de los atentados del 11-S le empujó a dejar los negocios y retomar su pasión por el teatro y el mundo del espectáculo humorístico. Tras destacar en la televisión como showman, le llegó su oportunidad estelar en el cine hace tres años en «Coluche», un biopic sobre el malogrado cómico de los años 80. Se le puede reconocer en los repartos de títulos recientes como «El primer día del resto de mi vida», «Le Petit Nicolas» o «Mis tardes con Margueritte». Tiene varios más pendientes de estreno. M. I.