El estadio Ciudad de Málaga, sede este fin de semana de la 91ª edición del Campeonato de España, terminará de repartir los billetes para los Mundiales de Daegu, que se celebran dentro de tres semanas.

A día de hoy, los números son pesimistas puesto que entre los vascos sólo el veterano Mikel Odriozola tiene reservado desde marzo -cuando ganó el Campeonato de España de 50 kilómetros marcha en Benicassim- asiento en el avión que volará hacia la ciudad surcoreana.

Al oreretarra le esperan el domingo los 10.000 metros marcha, un aperitivo para alguien acostumbrado a las distancias largas y suficiente para ese test previo en la calurosa Andalucía.

Su habitual compañera en las grandes citas internacionales, Naroa Agirre, aún no tiene plaza. Actual plusmarquista -4,56 metros en 2007- lleva tiempo sin rozar esas alturas. La mínima A establecida por la IAAF es de 4,50 y la B de 4,40. El problema para la donostiarra es que Anna María Pinero, en su año mágico, lidera el ranking estatal con 4,41. Por lo tanto, ya tiene la mínima B. Si ambas alcanzaran los 4,50 podrían viajar las dos, con el tope B sólo una. En caso de que Naroa, que este verano no ha pasado de 4,30, iguale a la catalana la decisión sería de la Federación Española.

La atleta del Krafft San Sebastián posee seis títulos al aire libre y nueve en pista cubierta. Mañana buscará el decimosexto, aunque como siempre en su caso lo más importante es hasta dónde se eleva. La lista de convocados para Daegu se hará publica el miércoles.

A por la medalla número 17

Pero además, entre los 639 inscritos -339 hombres y 300 mujeres- hay otros vascos con opciones de medalla. Orkatz Beitia se conoce el oficio y habitualmente suele rendir lo suficiente como para acabar en el podio. Prueba de ello son los dieciséis metales que conserva de sus visitas a los estatales al aire libre y bajo techo, ocho en cada.

Por eso al ondarrutarra nunca hay que descartarle. Llega con 10.50 de esta temporada y su séptima posición en la lista de inscritos es algo engañosa, puesto que por delante tiene a dos portugueses y un nigeriano que no van a contar para las medallas. En las pruebas de velocidad participan varios extranjeros que no pueden pasar ronda, y no competirán en las finales.

A sus 32 años se resiste a abandonar el atletismo, en el que también ejerce de entrenador. Correrá los 100 metros mañana y el relevo 4x100 con el Playas de Castellón, su club de los últimos años, el domingo.

En el hectómetro femenino tampoco hay que perder de vista a la promesa Marian Garrantxo, que dobla en el 200 donde le espera su compañera en el Krafft Alazne Furundarena. La ordiziarra, con 24.14, ocupa el tercer puesto en el ranking estatal. Lleva un verano intenso en el que ha pasado por el Europeo sub'23, y tiene claras opciones de medalla. En parecidas circunstancias se encuentra el navarro del Ardoi Javier Sanz, que ha optado por el 400 en su temporada más internacional.

En 100 vallas, Teresa Errandonea ocupa el cuarto puesto de un listado que domina con autoridad Josephine Onyia. Con 17 años, la bidasoarra se puede meter tranquilamente a compartir prueba con la ex nigeriana. La alavesa Larraitz Bergara estará en 400 metros vallas.

Intenso será para Maitane Azpeitia que dedicará la tarde del sábado al triple -en donde coincide con Rebeca Azkona- y la del domingo a la longitud -a donde vuelve Arantza Loureiro-. De la calidad de sus respectivos saltos dependerá su retorno al podio.