Osasuna mantiene los colmillos afilados ante la portería rival, lo que le permitió reencontrarse con la victoria en un partido que ofreció más noticias positivas.

Para empezar, al hilo de los goles, que Lekic sigue ganando confianza al convertirse en el máximo realizador de la pretemporada rojilla. También que el segundo, un golazo, llevó la firma de un chaval, Annunziata, que quiere ganarse un puesto. Y, sobre todo, que Osasuna fue el claro dominador del choque, pese a que José Luis Mendilibar apenas introdujo un par de hombres de refresco, frente al carrusel de cambios de su rival en la segunda parte y pese al calor sofocante que reinó en la ciudad lombarda.

El Varese jugó de inicio con más corazón que cabeza, con lo que la superioridad técnica de los rojillos fue aún más evidente. Fruto de esa supremacía, Osasuna llegaba arriba con mucho peligro. Curiosamente, en cuanto aprovechó una de sus ocasiones, el Varese empalmó un larguerazo y el empate, lo que devino en un tramo más igualado. El choque volvió a caer del lado iruindarra en la reanudación. El triunfo lo firmó Annunziata, marchándose de la defensa para introducir el balón por la escuadra.

La gira italiana concluye mañana con el bolo ante el Novara.