Sorteo Europa League
«Es imprescindible pasar ante el Trabzonspor», avisa Urrutia
A los rojiblancos les tocó el equipo más difícil de su grupo, aunque jugará el segundo partido en San Mamés en plena Aste Nagusia.
Joseba VIVANCO | BILBO
«Sea cual sea el rival, el orden o la distancia, vamos a pasar», sentenció el jueves con osadía el joven Ander Herrera. Pues el sorteo no ha sido nada benévolo con los leones, y la suerte le ha emparejado con un viejo conocido en lides europeas.
Será el equipo turco de Trabzonspor, al que los rojiblancos ya eliminaron en 2004 tras perder allí por 3-2 e imponerse en San Mamés por 2-0 -con exhibición incluida de los canzoncillos de Yeste tras marcar el segundo tanto-. Jugarán, como entonces, primero fuera -el 18 de agosto- y luego en casa -el 25-. Y la distancia... pues a 4.197 kilómetros en coche. De aquella eliminatoria sólo quedan Iraola, Orbaiz y Gurpegi. Este último ayer lo dijo todo al opinar que «era justo el equipo que no quería».
Pero el primero en hacer su valoración fue el presidente, Josu Urrutia, que asistió en directo al sorteo de Nyon. «Sin duda alguna no podemos decir que el sorteo haya sido el mejor para nosotros, es un rival de entidad que no en vano terminó la Liga como subcampeón. Y parece que se han reforzado bien, como indica la presencia de jugadores del nivel de Zokora».
Un equipo muy reforzado
Sin embargo, el mandatario del Athletic se mostró no sólo confiado en pasar de eliminatoria, sino que se sintió obligado: «A pesar de que el rival podía haber sido, sobre el papel, más débil -también entraban en su mismo bombo el Karpaty ucraniano, el Ekranas lituano, el Legia polaco y el Hearts escocés-, es imprescindible pasar para poder disputar la fase de grupos, y estoy seguro de que el equipo llegará en forma a la cita. Además, el partido de vuelta será en San Mamés, con un ambiente asegurado por la trascendencia del choque y porque estaremos inmersos en la Aste Nagusia».
Pero, ¿quién es este viejo conocido de los bilbainos, y de Osasuna, a quien se midió en 2006 -2-2 en Turquía y 0-0 en Iruñea, pasaron los rojillos-? Pues el segundo clasificado el curso pasado en Turquía y ahora inmerso junto a otros tres equipos en una investigación de supuesto amaño de partidos, por lo que la Liga turca no arranca hasta el 9 de setiembre.
El conjunto de la ciudad de Trabzon, junto al Mar Negro, no gana su campeonato desde 1984, pero en los últimos dos años ha conseguido la Copa de Turquía y la Supercopa. Ha sido de la mano del turco Gunes Senol, de 59 años, en su cuarta etapa en el club. Tras dos años en Corea entrenando al FC Seoul, este antiguo portero está haciendo de su club más familiar un conjunto muy fuerte.
Un equipo muy reforzado
A Senol le gusta que «el ataque comience por la defensa», y lo resume cuando dice que «nuestro plan de juego es presionar». Frente al Benfica portugués -ante el que ha caído por un global de 3-1 en la eliminatoria de la Champions- puso en escena la táctica 4-2-3-1. ¿Les suena lo de la defensa, presión y esquema?
Un equipo rocoso y trabajado que, además, se ha reforzado mucho para esta campaña. Ha invertido un total de 16 millones de euros, gastados en jugadores como el ex-sevillista Didier Zokora -no estará en la ida por dos amarillas ante el Benfica-, el medio ofensivo polaco Adrian Mierzejewski -que no jugará la eliminatoria por una roja directa ante los lusos- y el joven central checo de la sub'21 de su país Ondrej Celustka. A ellos se suma el ariete brasileño Paulo Henrique y el retorno de Halil Altintop -hermano del fichado por el Madrid- desde el Eintracht. Y no se puede obviar a jugadores como el medio argentino Gustavo Colman y interior izquierda brasileño Alanzinho.
La plantilla cuenta, además, con varios internacionales llamados en la última convocatoria de su selección: el portero Tolga Zengin, el defensa Egemen Korkmaz, los mediocampistas Selçuk Inan y Engin Baytar, y los peligrosos delanteros Burak Yilmaz y Umut Bulut.
Un complicado plantel, que se lo pondrá muy difícil a los hombres de Marcelo Bielsa, sobre todo en su estadio, el Huseyin Avni Aker, con capacidad para unas 20.000 personas y que ha sido sancionado en varias ocasiones por la UEFA por el comportamiento de su público.
Tottenham Hotspur Football and Athletic Club. No, no hablamos del duelo que esta tarde (18.15, hora de Euskal Herria) se juega en el mítico estadio White Hart Lane o, más popularmente, The Lane, sino del nombre completo del conjunto inglés al que los rojiblancos se enfrentan en su test más serio de la pretemporada.
Una institución con nada menos que 129 años de historia y cuyo plantel actual irradia mucho más temor del que luego ha conseguido traducir sobre el terreno de juego. Quinto la pasada campaña en la Premier, presto a disputar la Europa League como el Athletic -se medirá al Hearts escocés-, los spurs afrontan también ante los de Bielsa su último amistoso antes de arrancar la temporada dentro de una semana frente el Everton de Mikel Arteta.
Un equipo que, bajo los órdenes del singular Harry Redknapp, apenas ha fichado -más allá del veterano portero estadounidense de 40 años Brad Friedel y de que el City le haya ofrecido a Adebayor-, pero al que le salen novias por todos los lados y a cada cual más apetecible.
Posibles fichajes de postín en un equipo de estrellas que cuenta con el cerebro goleador de Van der Vaart, con el anhelado por el Chelsea Luka Modric, el larguirucho Crouch, el portero Gomes, los infranqueables King o Kaboul, el carrilero Assou-Ekotto, el rapidísimo Lennon, el matador Defoe, sin olvidar a la revelación de la última Champions, el jugador galés Gareth Bale.
Viene de una gira de casi un mes por Sudáfrica, y el Athletic será su primer rival europeo. Para hacer frente a los spurs, Bielsa se lleva al siguiente plantel: Iraizoz, Raúl, San José, Javi Martínez, Ramalho, Gurpegi, Aurtenetxe, De Marcos, Iraola, Iturraspe, Muniain, Ander Herrera, David López, Gabilondo, Susaeta, Llorente, Toquero y Ruiz de Galarreta. Vuelve a quedarse fuera Orbaiz.
Los leones tendrán la oportunidad de pisar uno de los estadios míticos de la Premier, incluso de visitar, si pueden, la kit room, la sala donde se guardan las camisetas y demás material necesario para la plantilla y donde el gran Paul Gascoigne dejó su sello en las paredes de la habitación, a las que disparó con una escopeta de aire comprimido. ¡Y cuidado con Joe Jordan, ayudante de Redknapp, aquel que plantó cara al tipo más duro del planeta futbolístico conocido como Ivan Gennaro Gattuso! J.V.
