LXIV Campeonato de España
La galerna de Kaiku arrasa con todos sus adversarios
La «Bizkaitarra» arrasó en el primer largo y sumó su sexto entorchado estatal, el tercero consecutivo.
Arnaitz GORRITI
Si el sábado el viento y la mala mar fueron los protagonistas del muelle de Don Luis de Castro Urdiales, ayer lo fue la exhibición ofrecida por Kaiku, que por momentos se asemejó a una galerna. La «Bizkaitarra» no dejó ni las migajas en la regata por el Campeonato de España, y sumó su sexto entorchado estatal, el tercero de forma consecutiva, superando en más de 25 segundos a su principal adversario, Urdaibai, en más de 40 a Hondarribia -que ayer alineó a varios no habituales, en una decisión de Mikel Orbañanos de premiar a varias jóvenes promesas- y en más de 50 a Pedreña.
No hubo casi ni regata. La climatología dio un respiro a los protagonistas en la jornada de ayer, y éstos, sobre todo los que estaban patroneados por Asier Zurinaga, aprovecharon la coyuntura como nadie. Todo el mundo temía la salida en tromba de Kaiku, y a fe que les sobraban motivos para ello. Los de Sestao, que bogaron por la calle cuatro, salieron dispuestos a comerse a sus rivales y quien se pusiera por delante, de modo que no tardaron en adquirir un par de botes de renta, mientras que entre Pedreña, Urdaibai y Hondarribia apenas si había un par de tostas de diferencia.
La «Bou Bizkaia», principal némesis de Kaiku esta temporada, apenas si asomó la cabeza en segunda plaza para la primera ciaboga. En todo caso, la ventaja de Kaiku ya llegaba a los siete segundos, una renta que aumentó en el segundo largo para llegar a la boya con diez segundos de lapso; es decir, tres embarcaciones entre sestaoarras y txos. En la pugna por la tercera plaza, Hondarribia fue tomando la delantera respecto a una Pedreña que quiso luchar por evitar el triplete vasco y colgarse al menos la medalla de bronce, pero que se vio inferior a la «Ama Guadalupekoa».
Mientras, por delante Kaiku seguía a lo suyo. Urdaibai se arrimaba hacia la calle «cero» en busca de la ruta más apropiada para dar caza a la «Bizkaitarra», pero ésta volaba a los mandos de un Asier Zurinaga que se pasó todo el tercer largo a medias entre la apresurada celebración de un nuevo triunfo y las habituales consignas a sus muchachos. Sea como fuere, los de Sestao abrían una brecha cada vez mayor, toda vez que la «Bou Bizkaia» bajaba descaradamente los brazos, incapaz siquiera de inquietar a un Kaiku que entre tanda de diez y tanda de diez, quiso dar un golpe sobre la mesa de cara a las futuras citas importantes del calendario remero. Las diferencias muestran que lograron su objetivo como pocas veces. Urdaibai y Hondarribia completaron respectivamente el triplete vasco.
Empate con Pasai Donibane
Kaiku lograba su tercer campeonato estatal consecutivo, de modo que los sestaoarras suman su sexto entorchado, logrando empatar en el ránking con Pasai Donibane. En este particular escalafón, Orio sigue siendo el rey, con 15 títulos estatales, seguidos por los cántabros Pedreña y Astillero, empatados con ocho campeonatos cada uno.
Como es lógico, Kaiku era una fiesta. Su delegado, José Manuel Monje, así lo atestiguaba. «Después de lo que pasó en el Campeonato de Euskadi, los remeros tenían ansias de ganar ante los mejores rivales, y la verdad es que estamos muy contentos y satisfechos. Los remeros estaban diciendo que durante la semana habían tenido muy buenas sensaciones, que el bote va muy bien y se encontraban con una confianza tremenda, y lo han vuelto a demostrar. Este equipo ha tenido cambios respecto al año pasado, pero el equipo le está pudiendo a la individualidad. Ha venido gente nueva que se ha acoplado de forma sensacional y hoy -por ayer- hemos dado un paso de gigante esta temporada», dijo.
Otro de los nombres propios de ayer no era sino José Luis Korta entrenador de la «Bizkaitarra», que sumaba otro entorchado, estrenado en un ya lejano 1968. «Que ganáramos no supone una sorpresa, aunque quizá sí lograr tanta ventaja. Y es que hemos hecho una regata perfecta. Veo que la tripulación va cada día mejor», reconocía.
La tanda de consolación, Premio Federación, vio cómo Tirán se imponía con facilidad, por delante de Astillero, Castro y Amegrove, respectivamente. La tripulación de la «Ruly» hizo una regata sensacional, logrando el segundo mejor tiempo en el cómputo global, aunque esta circunstancia no tuviera repercusión a efectos clasificatorios.
Después de un arranque parejo con Astillero, la embarcación galaica impuso un ritmo insostenible para su rival, logrando realizar una regata muy buena para imponerse sin ningún contratiempo.
El duelo entre cántabros se limitó a ver quién lograba el segundo puesto, honor que fue a parar a Astillero -que logró el cuarto mejor registro global, superando por escasas centésimas a Pedreña -ironías del destino- y con cierto margen respecto a Hondarribia-, mientras que Castro evidenciaba su mal momento -obviamente, el cambio de entrenador deberá esperar algo de tiempo hasta que lleguen resultados mejores- y bastante le costó con evitar la última plaza, ya que la trainera de Amegrove peleó con «La Marinera» hasta la champa final. A. G.
Todo el mundo temía el arranque de Kaiku, y tenían motivo. La «Bizkaitarra» arrancó con tal fuerza que llegó a la primera ciaboga con dos botes de renta a sus perseguidores. Esta ventaja no haría sino seguir aumentando.