Optimista con algún pero. Phillipe Montanier reconoce que «el entrenador nunca está contento» y él no es una excepción. Y es que aunque terminó satisfecho con el primer ensayo en tierras italianas, también admitió que su equipo tiene aún aspectos por pulir.

Así que la Real llega hoy al amistoso frente al Bari (17.30) con algunos deberes por hacer. Sobre todo, y pese a los dos goles que anotaron los suyos en el choque anterior, el técnico espera que este penúltimo peldaño de la pretemporada se salde con una mejor imagen ofensiva del equipo. «Es importante trabajar la defensa, pero fue el ataque lo que me pareció insuficiente. Aunque creo que en los próximos partidos iremos a mejor», asegura el normando, que relativiza sus críticas.

Entre otras cosas, por el fortísimo «calor» que sufrieron sus hombres y por las «muchas horas de viaje» que se metieron entre pecho y espalda sin apenas descanso antes del partido. Aún así vio al equipo «físicamente bien» en líneas generales, «pero en ataque creo que lo podemos hacer mejor», insiste.

De todas formas, y con menos ración de autobús de por medio, Montanier confía en que «en los próximos partidos podamos trabajar mejor. Soy optimista con lo que puede dar de sí esta concentración». «Confío en que podamos estar al cien por cien antes del partido frente al Atlético», añadió.

También se reconoce optimista Asier Illarramendi. Algo tendrá que ver el sentirse jugador de la primera plantilla de pleno derecho, así como la confianza que le está mostrando el técnico. «Es la tercera pretemporada que hago con el primer equipo, pero es la primera vez que me han dicho que me voy a quedar, así que estoy más motivado y más alegre», asegura el mutrikuarra, aunque el optimismo no se limita al plano personal. «Creo que hemos mejorado el nivel inicial, que estamos compitiendo bien, que vamos cogiendo ritmo y que llegaremos bien al partido del Atlético». Una progresión que no se circunscribe exclusivamente al apartado físico. «Hemos ido interiorizando el sistema que quiere el míster y poco a poco vamos puliendo los detalles que nos faltan», asegura.

A la espera de la última gran prueba frente a la Lazio, hoy tienen otra oportunidad para limar esos aspectos. Un choque en el que no podrán participar Claudio Bravo y Vadim Demidov, que ayer abandonaron la concentración para unirse a sus selecciones, pero que podrían regresar a tiempo para disputar el encuentro del Olímpico de Roma. El resto de la expedición se tomó ayer un descanso, tras haber regresado al hotel de madrugada, tras otras más de tres horas de viaje en autobús.

El césped de Anoeta

No habrá cambio de césped en Anoeta. El estado del terreno de juego, muy afectado tras el concierto de Bon Jovi, no es todavía el idóneo, pero tras una nueva inspección realizada ayer, los técnicos consideraron que la evolución invita al optimismo, por lo que confían en que con los tratamientos que se aplicarán en los próximos días el césped recupere su mejor aspecto para cuando el partido frente al Atlético levante el telón liguero.