Osasuna regresó ayer a casa y lo hizo con la sensación de haber aprovechado su concentración en Italia. Pese a que, precisamente, el último amistoso disputado allí no dio para demasiadas alegrías, la imagen general que ha ofrecido el equipo en los cuatro encuentros, su evolución y el trabajo realizado en los entrenamientos ha dejado un poso de satisfacción.

También el rendimiento de algunos jugadores en concreto. Como el de Dejan Lekic, máximo realizador de la pretemporada rojilla, que parece recuperar la confianza perdida en su primera campaña en el equipo. Jóvenes y recién llegados también han querido aprovechar la oportunidad ofrecida por José Luis Mendilibar, que se reconoce gratamente «sorprendido» por la respuesta de algunos hombres que «no conocía».

Todos seguirán buscando un hueco en el once que se estrene ante el Valencia en los dos amistosos que aún debe disputar Osasuna, el jueves ante el Huesca en Tafalla (19.00) y el domingo frente al Racing en el Sadar (19.30). Antes de retomar los entrenamientos, mañana en sesión vespertina en Tajonar, la plantilla navarra disfrutará de dos jornadas de descanso.

El trabajo se traslada ahora a los despachos, donde se sigue tratando de reforzar al equipo. Con dos frentes abiertos. El que atañe al Atlético de Madrid y Raúl García, que podría cerrarse en los próximo días, y el que se refiere al interior zurdo con el que el cuerpo técnico espera suplir la ausencia de Javier Camuñas. Roland Lamah y Romain Alessandrini siguen pareciendo los mejor colocados, aunque el precio de la operación -en ambos casos rondaría el millón y medio- sigue siendo un hándicap para la economía rojilla.