Mientras entre los aficionados rojiblancos aún escuece la modificación en el orden de los partidos contra el Trabzonspor y eso después de que el sorteo de Nyon no arrojara como rival europeo al preferido -por el viaje y por lo que de ambiente significa- Hearts escocés, lo cierto es que habrá que mirar los aspectos positivos de jugar ese primer encuentro en casa, aunque sea fuera de fechas de Aste Nagusia bilbaina.

Si bien la preferencia mayoritaria suele ser la de jugar en feudo propio el segundo partido de una eliminatoria, en este caso el cambio va a evitar a la plantilla del Athletic tener que afrontar apenas tres días después su primer partido liguero contra el Real Madrid sin viaje previo a Turquía y el cansacio para los jugadores que ello conlleva. Además, evitará también que toda la semana previa a la cita en el Bernabéu no se hable de otra cosa en los medios que del duelo entre Mou y el Loco, con lo mucho que esos titulares gustan a la prensa madrileña.

A pesar de que el día 18 aún sea fecha vacacional para muchos, a buen seguro San Mamés registrará un gran lleno y tal y como el equipo de Bielsa está cogiendo el ritmo de competición, obtener un resultado favorable en Bilbo y sobre todo no encajar ningún gol, puede ser un decisivo para defender cualquier renta en Turquía.

Precisamente, el técnico turco del equipo de Trabzon, Senol Günes, ha hecho hincapié en ese aspecto, en el de intentar regresar del campo bilbaino con el casillero en contra a cero. «No debemos reiterar los mismos errores. Creo que hemos tomado la lección necesaria en Benfica», afirmó ayer, ya que fue en la ida, en suelo portugués, donde con el 2-0 la eliminatoria se les puso ya cuesta arriba. Por eso avisa de que «opondremos una buena resistencia» ante un Athletic que, en palabras del entrenador del Trabzonspor, «es el club más arraigado y de larga historia del fútbol español».

Los turcos, con dos bajas

Günes también asume que el equipo necesitará readaptarse a las sensibles bajas ese primer partido de los centrocampistas Didier Zokora y Adrian Mierzejewski -su Ander Herrera-, ambos sancionados, además del atacante brasileño Paulo Henrique, que parece no llegará por lesión. Para sustituirlos ha dicho que cuenta con hombres como Haltintop o el brasileño Alazinho. El equipo turco juega -al menos lo ha hecho así contra el Benfica en su eliminatoria de Champions- con un 4-2-3-1, que seguramente pondrá en práctica en la Catedral. Sí ha dicho Günes que su cuerpo técnico preparará con mucho detalle ese primer partido, insistió, para no mostrarse tan débiles en defensa como contra el Benfica.

En la web oficial del club turco se pueden ya ver referencias al equipo de Bielsa, como la reseña sobre el 2-1 ante el Tottenham, el programa del viaje ofertado a los seguidores para acudir a Bilbo -con visitas incluidas a Donostia o Zarautz- o la comunicación, ayer mismo, de cuál será el campo donde el Athletic dispute el encuentro de vuelta, el 25 de agosto: el estadio Türk Telekom Arena -nombre debido a que este patrocinador será el que lleve este nombre por un espacio de diez años, a razón de una suma de 10,25 millones de dólares-, en Estambul, donde juega el Galatasaray, inaugurado en enero pasado, sin pista de atletismo y con capacidad para 52.000 espectadores.

Una cifra de asistentes que no se traducirá en un `infierno turco' para los hombres de Athletic, pues Estambul está a mil kilómetros de Trabzon, por lo que los seguidores del Trabzosnpor no llenarán el estadio. La semana pasada, contra el Benfica la cifra de asistentes se situó en torno a los 32.000, aunque en otro campo de Estambul, con capacidad para 62.000.

Por otra parte, el Athletic anunciará en breves días si los socios deben pagar para presenciar el próximo día 18 el regreso de los rojiblancos a la competición europea.