Hay algunos medios que se presentan como modernos y lo cierto es que son más fachas que el «Arriba». Servidora se acuerda de cuando «El Mundo» se presentó ante la sociedad vasca prometiendo independencia, «toda la del mundo», y ahora se ha convertido en el diario de cabecera de lo más ultra de la derecha española. Ayer, sin ir más lejos, pedía más militares en Donostia.

Resulta que el alcalde de la capital guipuzcoana, Juan Karlos Izagirre, ha pedido reunirse con la ministra española de Defensa, Carme Chacón, para abordar la situación de la yeguada militar de Lore-Toki y del cuartel de Loiola, y al periódico de Pedro J. le ha parecido una afrenta. Vean lo que editorializaba ayer sobre el alcalde y sobre Bildu: «no pasa un día sin que lance un desafío al Estado o demonice los símbolos e instituciones nacionales. La última bufonada del alcalde de San Sebastián ha sido pedir una reunión con la ministra de Defensa para `recuperar' los terrenos de la yeguada militar y el cuartel de Loyola (sic), que se ubican en la ciudad, con el fin de expulsar el Ejército». Pues a mí me parece que Izagirre mira por el interés de Donostia y de las donostiarras.

El editorialista, acostumbrado a mandar recados, apuntaba que «de Chacón, que confiamos hará caso omiso a tal petición, sólo cabe una respuesta: la de reforzar la presencia militar en San Sebastián, tanto por razones simbólicas como de necesidad objetiva». Con lo de necesidad objetiva no se a qué se refiere, pero parece que esté pidiendo que los tanques ocupen el paseo de la Kontxa y Alderdi Eder. Es lo que les gustaría. Después de leer tal barbaridad, a una tampoco le extraña lo siguiente: «Defensa debería romper el acuerdo al que llegó con el ex alcalde Odón Elorza para ceder los terrenos de la yeguada al Consistorio, porque las circunstancias hoy son bien distintas». Sí, las circunstancias son que las donostiarras han decidido que el primer edil de su ciudad sea Juan Karlos Izagirre, y lo que el Ministerio de Defensa debería hacer es atender la petición del gobierno municipal. Pero a estos «liberales» lo del respeto a la democracia no les va. Les hace más tilín el paso de la oca.