Apuesta por «cerrar heridas» en la tercera recepción participativa de Izagirre
Obedeciendo a la política participativa que impulsa el Ayuntamiento donostiarra, el gobierno municipal recibió ayer a representantes del mundo del deporte, el medio ambiente, la cooperación y los derechos humanos en la que fue la tercera y última recepción oficial.
Oihane LARRETXEA |
Los representantes de asociaciones donostiarras recibieron la invitación del Ayuntamiento de buena gana. Ayer, el salón de plenos se llenó de nuevo en la tercera y última recepción oficial convocada por el gobierno municipal encabezado por Juan Karlos Izagirre. Ésta vez tenían la palabra los representantes del mundo del deporte, el medio ambiente, la cooperación y los derechos humanos. El objetivo, al igual que en las dos citas anteriores, conocerse mutuamente y abordar, en líneas generales, los objetivos que persigue cada uno de los agentes.
En cuanto a los derechos humanos se refiere, Izagirre nombró primero a las víctimas del franquismo y adelantó que este ayuntamiento trabajará por conseguir «la verdad, la justicia y la reparación» de las personas que padecieron las consecuencias del régimen. Tampoco pasó por alto el contexto actual, un proceso de paz y normalización que Bildu «apoya». «Las puertas están abiertas para todas las personas que se sientan involucradas para que se cierren las heridas de verdad», indicó.
«Hay gestos que se quedan en meros gestos», dijo el alcalde en alusión a la cooperación. Por eso, teniendo en cuenta que «el mundo está lleno de desigualdades e injusticias», opinó que esto no es suficiente si se quiere lograr un mundo más justo. «Nosotros tenemos ideas, pero sobre todo las tenéis vosotros -dijo Izagirre dirigiéndose a los asistentes-. Así que nadie sobra en este trabajo».
Axier Jaka, concejal de Medio Ambiente, Información y Participación, destacó que el objetivo de su departamento es «dañar a la madre tierra lo menos posible» y sacar partido de lo ya construido. Además, Jaka adelantó que está en marcha el proyecto de las huertas públicas, sobre el que se ofrecerán más detalles posteriormente.
Equilibrar la oferta deportiva entre los barrios, mejorar los servicios y lograr mayor financiación son algunos de los cometidos que pretende cumplir el departamento que dirige Josu Ruiz, responsable de deportes y desarrollo económico.
Locales donde trabajar
Además de agradecer la invitación, la mayoría de los asistentes que se animaron a coger el micrófono solicitaron a Izagirre poder utilizar locales municipales para poder llevar a cabo su labor con mayor comodidad. El alcalde les anunció que la creación del listado se está completando en la actualidad y se mostró receptivo a la petición que realizaron las asociaciones de cooperación.
Las asociaciones antitaurinas, por su parte, congregadas en una única plataforma para unir fuerzas, dijeron que va siendo hora de que Donostia se convierta en una ciudad antitaurina, y remarcaron que el mantenimiento de esta práctica no encaja con la responsabilidad de ostentar la Capitalidad Cultural Europea en 2016, es decir, tras el fin de esta legislatura.
La recepción se solapó con la enésima polémica sembrada por PSOE y PP, que amenazan con superar los límites del absurdo por su actuación en el Consistorio de Donostia. A media tarde, el PP emitió una nota en la que ponía el grito en el cielo porque la bandera española «no ondea» sobre el cielo de Donostia como sí lo hacían la ikurriña y la bandera de la ciudad. Ramón Gómez Ugalde, su portavoz, exponía que al parecer la enseña había sido amarrada con cinta aislante.
El PSE no tardó en subirse a ese carro, y mostró su enorme preocupación por el asunto al indicar que lo había transmitido ya al Ayuntamiento «desde nuestra responsabilidad».
Los dos grupos municipales pasaron toda la tarde entretenidos con el tema, y arrastraron a las agencias de información, que hicieron seguimiento de si la bandera rojigualda se movía o no durante varias horas, hasta que comprobaron que sí, que ondeaba con normalidad.
En esta carrera absurda, se escucharon cosas como los temores del grupo municipal del PSE por «si alguien pudiera denunciar la no presencia de alguna de las enseñas oficiales, incumpliendo la actual Ley de Banderas». R.S.
Izagirre afirmó que el 2013, cuando se cumpla el bicentenario de la reconstrucción de Donostia, será un año para «recuperar la historia auténtica y homenajear a quienes levantaron de nuevo la ciudad».