REVUELTAS EN GRAN BRETAÑA
Cameron no apaga la revuelta pese a más de mil arrestos
Cameron da luz verde a los efectivos policiales para utilizar pelotas de goma y tanques de agua y logra tranquilizar las calles de Londres, pero las protestas se siguen extendiendo por la isla. Tres fallecidos en Birmingham, en un suceso sin esclarecer, al parecer cuando protegían sus negocios.
GARA | LONDRES
El primer ministro británico, David Cameron, elevó ayer aún más el tono ante la evidencia de que la firme apuesta por la vía represiva no es capaz de frenar los disturbios que se extienden por Gran Bretaña, aunque en Londres el despliegue de 16.000 policías logró frenar los incidentes.
Apenas 24 horas después de su primera comparecencia, Cameron volvió a salir a la puerta del número 10 de Downing Street tras reunirse con su gabinete de crisis para prometer que no dejaría que «la cultura del miedo se instale en nuestras calles».
Para ello, aseguró que su Gobierno respaldará legalmente las tácticas que la Policía considere necesarias para acabar con los disturbios. «Haremos todo lo posible», aseguró.
En este sentido, recordó que ya se ha autorizado el uso de balas de plástico para disolver a los participantes en los disturbios y que podrían emplearse cañones de agua en un plazo de 24 horas, al tiempo que rechazó que la Policía respondiera con lentitud a los incidentes, destacando que «se enfrenta a un desafío nuevo con gente distinta que está haciendo lo mismo en distintos lugares, saqueos agresivos en distintas ciudades».
El balance de fallecidos se incrementó con la muerte de tres personas de origen asiático en Birmingham cuando intentaban «proteger la propiedad privada» en su barrio.
Las víctimas, de 20, 30 y 31 años, perdieron la vida al ser atropelladas por un vehículo en la zona de Winson Green, en esa ciudad del centro de Inglaterra, sobre las 01.00 de ayer [02.00, en Euskal Herria].
Tras recibir el impacto de un coche que, según los testimonios que testigos presenciales dieron a la BBC y otros medios británicos, «llegó volando a donde se encontraba un grupo de gente», los tres hombres fueron trasladados a un hospital después de que algunos vecinos de la zona trataran de reanimarlos in situ. Dos de ellos fallecieron en el lugar del incidente y el tercero murió en el hospital. La Policía detuvo a un hombre de 32 años bajo la sospecha de ser el autor de estas muertes.
A estos tres fallecidos, hay que sumarle un cuarto, que murió el martes al recibir un impacto de bala en el barrio londinense de Croydon.
En barrios de la capital inglesa como Enfield, Hackney o Kentish Town, se organizaron patrullas vecinales de autodefensa en medio de críticas a la inoperancia policial.
Los disturbios, mientras, se extendían de Londres a otras ciudades inglesas, llegando por primera vez a Manchester (tercera población del país) y registrándose también enfrentamientos en Nottingham, Birmingham y su extrarradio, Liverpool, Salford, Bristol y Gloucester.
En Manchester, cientos de jóvenes, jugando al gato y al ratón con las fuerzas policiales, salieron a las calles, incendiando comercios, rompiendo escaparates y realizando actos de pillaje en tiendas. Según la Policía, son los peores incidentes que se han registrado nunca en esta ciudad en 30 años y el balance de detenidos asciende a 108 personas.
El balance en el conjunto de Inglaterra asciende a más de 1.100 detenidos, mientras que la Policía está recibiendo el impacto de botellas, ladrillos y palos, lo que ha provocado 111 heridos entre los agentes.
Críticas a los recortes
El ex alcalde laborista de Londres Ken Livingstone, escorado a la izquierda y que espera recuperar en 2012 su puesto frente al conservador Boris Johnson, destacó que los recortes sociales han provocado el malestar entre poblaciones desfavorecidas.
«Si se realizan recortes masivos, siempre existe la posibilidad de que se produzca una revuelta de este tipo», señaló.
Otra figura del laborismo, la diputada negra Diane Abott, electa por el barrio de Hackney, donde comenzaron los disturbios, provocó la cólera de sus colegas tories al mencionar esta posible relación.
Abbott recordó que el desheredado municipio de Tottenham, donde surgieron los disturbio el sábado por la noche tras la muerte a tiros de un vecino por la Policía, acaba de ver reducido su presupuesta en 41 millones de libras (47 millones de euros) debido al plan de «austeridad», lo que ha supuesta una reducción del 75% de los fondos destinados a servicios juveniles y la supresión de becas para miles de estudiantes.
«Estos hechos no suponen, en ningún caso, una razón suficiente para justificar los disturbios y el pillaje. Pero, sumados a otros recortes que afectan al empleo y a los servicios públicos, no es difícil ver el malestar que han provocado en barrios como Tottenham», señaló.
«Los recortes en los servicios locales han jugado un papel determinante en el incremento de la tensión en esta zona», destacó una electa londinense del partido Verde, Jenny Jones.
«Cameron y su gobierno deben marcharse tras las manifestaciones populares contra ellos y la violenta represión ejercida por su Policía contra manifestaciones pacíficas», declaró el viceministro libio de Exteriores, Jaled Kaaim.
El líder del Partido Laborista británico, Ed Miliband, calificó ayer los asaltos y las protestas que se han extendido por todo el país de «comportamiento criminal» y señaló que la prioridad actual es «restaurar la seguridad», cerrando filas de este modo con el primer ministro conservador, David Cameron.
«La prioridad ahora es hacer todo lo necesario para acabar con la sensación de miedo que están sufriendo muchas familias», señaló Miliband en un comunicado publicado en la página web del Partido Laborista. «A todos nos han sorprendido las imágenes de la noche, con los actos de violencia extendiéndose desde Londres hasta Manchester, Salford, Birmingham y Wolverhampton. Esta violencia y vandalismo es simplemente un comportamiento criminal. No puede haber ninguna justificación», denunció.
«Necesitamos la respuesta más fuerte de la Policía para restaurar la calma y la seguridad en nuestras calles. No debe haber zonas a las que la Policía no pueda acceder», indicó.
El líder laborista también pidió una respuesta rápida del Gobierno para aquellos barrios que se han visto perjudicados por los disturbios. «Necesitamos responder a la sensación que tienen los afectados de que no se les abandonará y no se permitirá que se les intimide con estos actos violentos», aseguró.
Miliband comentó que también se debe ayudar a aquellas personas que han perdido su casa y su negocio, para lo que instó al Gobierno a trabajar con las aseguradoras. GARA
El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, condenó ayer «el comportamiento salvaje de la Policía británica» ante los disturbios y reclamó al Consejo de Seguridad de la ONU que intervenga en Gran Bretaña, informó la televisión pública iraní.
La Liga de fútbol inglesa anunció ayer en un comunicado que decidirá hoy si la primera jornada del campeonato 2011-2012, prevista para este fin de semana, se juega. Además de la Premier, está en el aire hasta la cuarta división.
Más de un centenar de detenidos en Londres han comparecido ya ante los tribunales, según informó la Policía Metropolitana, precisando que entre ellos figuran 25 adolescentes de entre 11 y 15 años.
La Policía británica tendría que hacerse cargo de las cuantiosas indemnizaciones que han generado los disturbios, que superan con creces los cien millones de libras, según una ley de hace 125 años.
Algunas de las patrullas ciudadanas que se han creado en varios barrios británicos con el argumento de proteger viviendas y negocios están vinculadas al grupo ultraderechista Liga de Defensa Inglesa, con lazos con el noruego Anders Breivik.