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Pasa del juego directo a tomar el fútbol del Barcelona como referencia

Nuevo estilo para una plantilla joven

La llegada de Montanier ha estado acompañada por la salida de tres de los jugadores más veteranos y la apuesta por futbolistas jóvenes para suplirlos.

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Joseba ITURRIA

La Real afronta la temporada con una apuesta por el nuevo estilo de juego que impulsa el entrenador normando Philippe Montanier y por una continuidad en la plantilla con la entrada de jugadores jóvenes para suplir a los veteranos Rivas, Tamudo y Labaka, que junto a Sutil representan las bajas con respecto al pasado año.

Para sustituirlos la Real ha fichado a Vela (22 años) y Mariga (24). Además Illarramendi (21), Cadamuro (23) y Toño Ramírez (24) pasan a ser jugadores del primer equipo a todos los efectos -tras trabajar con Lasarte el pasado año sin apenas disfrutar de oportunidades-, y el central Iñigo Martínez (20) está llamado a iniciar la temporada como titular en el centro de la zaga junto a Demidov. Rubén Pardo (19) también trabajará con Montanier tras ser el más destacado de la selección española juvenil que ganó el Europeo sub'19.

A Montanier se le fichó para dar salida a las promesas de la cantera realista y en la pretemporada ha avalado con hechos sus palabras en la presentación, en las que señalaba que le gustaba trabajar con jóvenes y que daba más importancia al talento que a la experiencia.

Quizás hasta en exceso, sobre todo en lo que se refiere a las dos primeras incorporaciones. En una plantilla en la que Aranburu, Xabi Prieto y Llorente son los únicos que superan los 67 partidos en Primera y sólo Bravo, Ansotegi y Zubikarai tienen más de 25 años, podría parecer más aconsejable mantener a un jugador de la importancia de Mikel Labaka en el vestuario e incorporar jugadores con más edad. Pero Montanier, a diferencia de Lasarte, no parece dar importancia a la experiencia, y prima la calidad y el talento para desarrollar su ideal futbolístico.

También ha buscado dar al equipo la velocidad que le faltaba, y esa virtud es más fácil de encontrar en jugadores jóvenes.

Ruptura con el pasado

Porque no será la apuesta por la juventud el principal cambio con respecto a las dos últimas temporadas. Si con Lasarte la Real abusaba del fútbol directo con un juego basado en iniciar el ataque con balones largos para Xabi Prieto, Montanier intenta aplicar en Donostia el sistema y el estilo con el que triunfa el Barcelona y que, a otra escala, desarrolló en el Valenciennes.

No es fácil asimilar un cambio de esas características, pero la Real tiene de medio de campo para adelante a jugadores de una buena calidad técnica para aplicarlo con el apoyo en el estadio de un césped ideal para desarrollarlo. La mayor duda estriba en la eficacia de esa forma de jugar, que entraña riesgos, sobre todo en el aspecto defensivo.

La Real fue el tercer equipo más goleado de la pasada temporada, y ésa es la faceta en la que más debe mejorar el equipo. Montanier entiende que la posesión de balón es la mejor forma de defender, y cuando lo pierde apuesta por presionar en las posiciones más avanzadas para recuperalo con la defensa muy adelantada. La clave del éxito del Barcelona no sólo está en lo que hace con el balón, sino en la capacidad para recuperarlo con la presión de sus seis jugadores más adelantados.

Si esa presión falla y los rivales puedan buscar sin oposición los espacios a espaldas de los defensas realistas, el peligro será grande. Si los seis jugadores más adelantados presionan bien y son capaces de recuperar el balón cerca del área rival, la Real estará en el buen camino.

La duda de Llorente

La mayor duda estriba en conocer el rendimiento de Joseba Llorente tras los problemas físicos que le tuvieron de baja en la segunda vuelta de la pasada temporada. Imanol Agirretxe y Diego Ifrán son las alternativas del hondarribiarra si antes del cierre del mercado no se confirma el fichaje de otro delantero.

A la espera de esa fecha, la plantilla ofrece más garantías con respecto a la de la pasada temporada. No parte con la inercia positiva que dejó el ascenso, pero todos los jugadores tienen un año más de experiencia y el equipo debe crecer si asimila el nuevo estilo de juego. Además, debe mejorar especialmente en las jugadas de estrategia, en las que encajó muchos goles la pasada temporada. Ha sido también uno de los aspectos negativos de esta pretemporada.

Pretemporada marcada por la ausencia de los fichajes y de los internacionales

Si no se deben sacar grandes conclusiones de los partidos de pretemporada, menos en la de los realistas, en la que no han participado los fichajes ni los jugadores internacionales. Por ejemplo, en el encuentro contra el Lazio, que debía tomarse como principal referencia para trabajar con el once que iba a comenzar la Liga, faltaron Bravo, Demidov, Griezmann, Vela y Mariga. A la espera de la respuesta de las incorporaciones, la pretemporada sólo ha servido para coger el tono físico y comenzar a asimilar las nuevas ideas de Montanier.

A nivel de posesión de balón, contra el Lazio la Real demostró grandes avances, pero le faltó más eficacia en las dos áreas, que le condujo a encajar dos goles en las pocas ocasiones que tuvo el equipo romano, y a no disponer apenas de oportunidades.

Durante la pretemporada, lo único que ha quedado claro son las intenciones de Montanier en las cinco posiciones más defensivas con Bravo; Carlos Martínez, Demidov, Iñigo Martínez y De la Bella. A partir de ahí empiezan las dudas. J. ITURRIA

EL DATO

Sólo Aranburu, Llorente y Xabi Prieto superan los 67 partidos en Primera, y otros tres -Bravo, Ansotegi y Zubikarai- tienen más de 25 años. La realista será la plantilla más joven tras las bajas de Labaka, Tamudo y Diego Rivas.

Los jóvenes, lo más positivo de los partidos

El rendimiento ofrecido por Iñigo Martínez, Asier Illarramendi y Rubén Pardo ha sido el aspecto más positivo de los partidos de preparación disputados por la Real, hasta el punto de que los dos primeros tienen muchas opciones de comenzar la temporada en el once inicial.

Markel y Viguera no han debutado en los amistosos

El pivote elgoibartarra se ha pasado toda la pretemporada de baja, y eso ha motivado que Elustondo haya sido el jugador que más minutos haya jugado. Viguera ha seguido su proceso de recuperación de la grave lesión sufrida con el Nástic y no se quedará en el primer equipo.

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