El Comité de Empresa de Metro Bilbao rechazó ayer en un comunicado la reestructuración de los talleres y, por ello, pidió a la dirección paralizar la iniciativa. Además anunció movilizaciones para principios de setiembre.

Los representantes de los empleados anunciaron que el pasado 30 de mayo la dirección presentó el proyecto para la reorganización de los talleres de Ariz y Sopela de forma «muy somera, sin determinar ni concretar en que se basaba y centrándose solamente en cambios de jefaturas». Además, el Comité comunicó que el 22 de junio se solicitó una reunión urgente para tratar el tema y que se les ha convocado para el 7 de setiembre. Asimismo, denunció que retrasando la reunión la dirección pretende dilatar «ese paso» para poder dar más avances «en la reestructuración», para que resulte «más difícil dar marcha atrás posteriormente».

También criticó «la falta de transparencia», porque «la dirección liderada por Iñaki Prego ni siquiera ha sido capaz de entregar las nuevas funciones a cada persona ni cómo queda confeccionado el organigrama».

Además, «se desconoce todo tipo de plazos, así como el volumen de personal afectado», y aseguró que ni el Comité ni los trabajadores han participado en el proceso. Acusó a los dirigentes de «volver a atacar los derechos de los trabajadores del suburbano cuando aún resuenan los ecos del último conflicto».

Por estos motivos, el comité cree que «se está incumpliendo el convenio» y anunció que ejecutará «cuantas acciones legales estén en su mano para paralizar esta situación». Indicó que se celebrarán «acciones informativas y movilizaciones» para que «el personal» se implique.