El presidente sirio, Bashar al-Assad, designó ayer un comité sobre los partidos políticos con el fin de desarrollar la reciente ley de partidos adoptada en el país, que desde el pasado marzo vive protestas diarias para reclamar la renuncia del mandatario. El Consejo de Derechos Humanos por su parte, se reunió ayer en Ginebra en sesión extraordinaria para tratar la situación del país, donde la represión del movimiento opositor continúa pese a la creciente presión internacional.

Según informa la agencia oficial SANA, el comité sobre los partidos políticos estará presidido por el ministro del Interior y estará integrado por el vicepresidente del Tribunal de Casación, Mohamad Rokayyah, el abogado Ibrahim Mohamad Wajih al Maliki, Mahmud Hassan Marchaha y el abogado Ali Molhem.

El domingo, Al-Assad había afirmado que espera que se puedan celebrar elecciones legislativas para el próximo mes de febrero en el marco de un proceso de reformas políticas que incluirá la modificación de la Constitución. «La fecha prevista para las elecciones parlamentarias es febrero del año que viene», afirmó en una entrevista a la televisión siria.

Según el presidente las reformas ya iniciadas permitirán a cualquier persona formar un partido político. «En los próximos días vamos a publicar la ley de partidos políticos, que será revisada por un comité», adelantó. El siguiente objetivo será la modificación de la Constitución para la introducción de reformas. Los trabajos comenzarán una vez que concluya el Ramadán.

La asamblea de Derechos Humanos en Ginebra se trata de la segunda reunión extraordinaria que celebra este año el consejo sobre la situación en Siria, tras la celebrada el pasado 29 de abril, al inicio de las protestas opositoras contra el régimen del presidente, Bacher el Asad. De esa reunión salió el encargo al Alto Comisionado para los Derechos Humanos de crear una misión para investigar la situación en Siria. El informe fue claro a la hora de condenar la actuación del régimen de Damasco, al que acusó de desarrollar «una pauta de violación de los Derechos Humanos, con ataques generalizados y sistemáticos contra la población civil» y documenta con precisión numerosos casos de asesinatos y desapariciones, tortura, detención ilegal.