Con el inicio de los primeros derribos en el edificio Coexpe ha comenzado la regeneración de la vieja y decrépita lonja de pescado de Pasai San Pedro, que tras 65 años de vida dejará su lugar a un nuevo emplazamiento más moderno. Según el presidente de la Autoridad Portuaria de Pasaia, Lucio Hernando, la inversión ascenderá a 22 millones de euros, y se espera que la obra esté finalizada para el primer cuatrimestre de 2014.

Entre medio estarán las habituales molestias, tanto para los asentadores -ubicados provisionalmente en otro edificio- como para los vecinos, que tendrán que sufrir el ruido y la suciedad inherentes e inevitables en este tipo de proyectos. El muelle pesquero de Pasai San Pedro fue un puerto referencial no hace tanto, y parece que aspira a reverdecer sus laureles. En 2010 se movieron 18 millones de kilos, y se espera que este curso se sobrepasen los 20 millones de kilos por vez primera en su dilatada historia. Además, según el proyecto, la nueva lonja contempla una urbanización exterior integrada en la trama urbana, con lo que vecinos y paseantes ganarán espacios para su uso y disfrute. Se trata pues de una iniciativa que inyecta optimismo, una apuesta de futuro por un sector últimamente tan castigado como el de la pesca, en el que las malas noticias suelen superar con creces a las buenas.