Muchas paredes de Bilbo fueron repintadas de color marrón el domingo por policías con el objetivo de tapar lemas por los presos políticos vascos que habían aparecido en el inicio festivo. Entrevistado ayer por la agencia Efe, el consejero de Interior de Lakua, Rodolfo Ares, justificó este tipo de intervenciones por la necesidad de mostrar «firmeza democrática».

Dijo además que se ha abierto una investigación para identificar a personas que mostraban fotos de presos tanto en el momento de inicio festivo, en el Arriaga, como después en el Arenal.

En cuanto a las pintadas en favor de los presos, admitió que, en coordinación con los servicios municipales, cada mañana se hace una revisión y «limpieza», son eliminadas y se trata de localizar a sus autores.

«Otra cosa es que se vean carteles que piden el acercamiento de los presos», quiso matizar Rodolfo Ares, que recordó que este tipo de expresiones no son ilegales.

Preguntado también por la petición el PP de prohibir la manifestación convocada el viernes en Bilbo, día grande de las fiestas, en contra de la imposición, Ares replicó que no hay motivos legales para ello, aunque reclamó que los convocantes «se ajusten estricta- mente al lema y a las condiciones».

En general, y pese a la evidencia de lo ocurrido en actos tan televisados como los inicios festivos, Rodolfo Ares afirmó que este año percibe menos símbolos por los presos.

Movilizaciones anoche

Anoche hubo concentraciones por los presos vascos en Altza (21 personas), Bermeo (20), Iurreta (27), Ataun (28) y Zaldibia (20).

Además, como cada semana hubo protesta por la represión contra los jóvenes en el Paseo de Sarasate de Iruñea, ante la sede del PSN. Esta vez se reunieron 98 personas.

También el sábado se denunció la política carcelaria en Hondarribia, como cada semana. Acudieron 32 vecinos.