Egipto logra una frágil tregua tras la fuerte tensión entre Gaza e Israel
Después de cinco días de enfrentamientos que han costado la vida a 15 palestinos, 8 israelíes y 5 soldados egipcios, las milicias que operan en la Franja de Gaza y el Estado hebreo han acordado una frágil tregua. Las hostilidades se inciaron el jueves, cuando un comando acabó con la vida de 7 personas en Eilat. Aunque Tel Aviv castigó a la Franja por el ataque, la prensa egipcia da por hecho que al menos tres de los atacantes eran compatriotas suyos.
GARA
Israel y las milicias palestinas operativas en Gaza han llegado a una nueva tregua de facto, según informaba ayer la agencia France Press. El cese de hostilidades llega gracias a la mediación egipcia y pone fin a una escalada de violencia que comenzó el pasado jueves cuando una acción coordinada de un grupo armado acabó con la vida de ocho israelíes en la localidad de Eilat. «Se ha llegado a un acuerdo de tregua recíproca a condición de que la ocupación la respete», confirmó Taher Al Noumou, portavoz de Hamas en la Franja. El alto el fuego habría sido aceptado incluso por los Comités de Resistencia Popular, a quienes Israel acusa del ataque de Eilat.
Desde hace cinco días, la tensión se ha incrementado en la zona. Al menos 15 personas han muerto en las incursiones aéreas hebreas sobre Gaza e incluso cinco soldados egipcios perdieron la vida en una acción del Ejército israelí por la que Tel Aviv terminó pidiendo disculpas. En realidad, la Franja ha pagado el precio de una acción armada con una autoría confusa. De hecho, la prensa egipcia empieza a dar por hecho que al menos tres de los atacantes procedían de la zona del Sinaí, en el propio Egipto. En este contexto, la tregua sigue siendo frágil. Ayer, dos proyectiles procedentes de Gaza impactaron en la ciudad de Ashkelon, al sur del Estado de Israel. Por el momento, ningún grupo se había responsabilizado.
Si grupos palestinos han aceptado poner fin al lanzamiento de proyectiles, Israel ha facilitado el descenso de la tensión con la reunión «de urgencia» celebrada por la comisión de Seguridad del gobierno de Benjamin Netanyahu en la que los altos mandos hebreos decidieron no lanzar una operación militar contra Gaza. Aunque no fue por cuestiones humanitarias.
Las crecientes protestas contra el Estado hebreo desatadas en el vecino Egipto han tenido mucho que ver en esta decisión. «El gabinete ha tomado esta decisión para no incrementar las manifestaciones masivas desarrolladas en Egipto, que podrían desetabilizar el régimen instaurado en El Cairo y atentar contra los intereses de Israel de cara a la demanda palestina de adhesión a un Estado que lanzarán en la ONU en septiembre», declaró la radio militar hebrea.
La cita del próximo mes marca la agenda. Especialmente, la del presidente de la Autoridad de Ramallah, Mahmud Abbas, que ayer mismo suspendió las elecciones municipales que estaban previstas para el próximo mes de octubre. Como en otras ocasiones (también se han aplazado sine die las urnas presidenciales y parlamentarias), Abbas apeló a que «no se dan las condiciones» para no poner en marcha la cita electoral. Un aplazamiento que, sobre todo, incide en la división de Gaza y Cisjordania.
El presidente palestino, Mahmud Abbas, anunció ayer que aplaza las elecciones municipales palestinas previstas para el mes de octubre. Son los terceros comicios que se aplazan en los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania.
Un joven navarro originario de Larraga fue arrestado el viernes por militares israelíes en la localidad cisjordana de Beit Ommar, donde semanalmente se realizan manifestaciones pacíficas contra la ocupación y el trazado del muro. Tras pasar 28 horas en las prisiones de Kiryat Arba (colonia sionista ilegal ubicada junto a Hebrón) y Jerusalén, un juez decretó su libertad y prohibió que sea deportado. Una decisión que ha evitado que el joven navarro padezca una de las prácticas más habituales del Ejército israelí, la expulsión de los internacionales que critican la ocupación.
El joven, que responde a las iniciales de A.G., fue detenido cuando se dirigía en coche al interior del municipio. «Cuando iba a salir del vehículo apareció un soldado, me apuntó con su ametralladora y me dijo que había lanzado piedras», señaló, en declaraciones a GARA. En este momento, tanto el joven navarro como su acompañante, de nacionalidad palestina, fueron detenidos. «Me colocaron una venda en los ojos y me golpearon. De hecho, solo me empezaron a tratar mejor cuando vino un médico y, por lo que le entendí, abroncó a los militares por tratarme como si fuese un palestino«, señaló el detenido, que incidió en que su caso «evidencia la situación de apartheid que mantiene el Estado de Israel». GARA
